En la vivienda de Guardamar del Segura se han intervenido 5.000 euros, material informático, documentación relacionada con la investigación, un inhibidor de frecuencia y dos vehículos de alta gama
La Guardia Civil de la Región de Murcia ha desarrollado en Molina de Segura la operación ‘Alcajara’, una investigación que ha culminado con la desarticulación de una importante plantación interior e intensiva de marihuana establecida en un chalet de la urbanización La Alcayna, donde han sido incautadas 900 plantas de cannabis sativa y numerosos aparatos electrónicos, útiles y productos fitosanitarios para su cultivo interior, además de un cargador de subfusil municionado con 28 cartuchos del calibre 9 mm parabellum.
En un segundo registro, practicado en una vivienda de Guardamar del Segura, se han intervenido 5.000 euros, material informático, documentación relacionada con la investigación, un inhibidor de frecuencia y dos vehículos de alta gama.
La operación ha culminado con la detención de dos personas –varones, lituanos, de 37 y 49 años– como presuntos autores de los delitos contra la salud pública por cultivo y elaboración de droga, y de defraudación de fluido eléctrico.
Colaboración ciudadana y de la Policía Local de Molina de Segura
En el marco de las indagaciones que la Benemérita lleva a cabo para erradicar este tipo de organizaciones delictivas en Murcia, la actuación se inició el pasado mes de enero gracias a la colaboración ciudadana y de la Policía Local de Molina de Segura, cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de la posible existencia de punto de cultivo de marihuana establecido en un chalet de la urbanización La Alcayna, sita en el municipio de Molina de Segura.
Los indicios obtenidos durante la investigación orientaron a los agentes especialistas en Policía Judicial hasta un individuo, de nacionalidad lituana, que regentaba y vigilaba el inmueble donde se sospechaba que podía existir una importante plantación de marihuana. La vivienda contaba con una conexión ilegal a la red eléctrica, supuestamente relacionada con el suministro masivo de energía que estas plantaciones interiores requieren.
Un cargador de subfusil y munición
Después de solicitar el correspondiente mandamiento judicial de entrada y registro, la Benemérita estableció un amplio dispositivo policial que permitió la detención del morador de la vivienda y el hallazgo de una plantación interior de cannabis sativa, donde fueron incautadas 900 plantas de marihuana en avanzado estado de floración y dispuestas para su inminente corte. En este chalet, además, resultó intervenido un cargador de subfusil municionado con 28 cartuchos del calibre 9 mm parabellum.
Como consecuencia de las modificaciones realizadas supuestamente por los responsables de los delitos investigados, en la vivienda se produjeron numerosos y cuantiosos daños consistentes en derribos de tabiques, instalación de paredes de pladur e introducción de mangueras de cable eléctrico destinado a abastecer los aparatos eléctricos instalados para favorecer el crecimiento interior de las plantas de cannabis.
Posteriormente, los investigadores averiguaron la implicación de otro compatriota residente en la localidad de Guardamar del Segura, por lo que fue solicitado el oportuno mandamiento judicial de entrada y registro en la vivienda que habitaba en la citada alicantina donde se han intervenido 5.000 euros, material informático, documentación relacionada con la investigación, un inhibidor de frecuencia y dos vehículos de alta gama.
El registro culminó con la detención de este segundo sospechoso quien, según se desprende del análisis de la información obtenida, podría ser el principal responsable del cultivo y líder de una organización criminal dedicada a la producción y exportación de este tipo de sustancias.
La operación ‘Alcajara’ ha culminado con la detención de dos personas –varones, lituanos, de 31 y 49 años– a los que se les atribuye la presunta autoría de los delitos contra la salud pública por cultivo y elaboración de droga, y de defraudación de fluido eléctrico.
Los detenidos, la droga, los efectos aprehendidos y las diligencias instruidas han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 7 de Molina de Segura (Murcia).
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