Además de marihuana, la Guardia Civil encontró una gran cantidad de metanfetamina, speed y codeína
La Guardia Civil del Pilar de la Horadada, ha detenido a cuatro hombres como presuntos autores de dos delitos de tráfico de drogas y un delito de defraudación de fluido eléctrico en Orihuela Costa.
En la vivienda existía un trasiego continuo de jóvenes, que entraban y salían de la misma continuamente, aunque algunos de los jóvenes, permanecían en su interior varias horas, antes de salir. El constante trasiego tenía preocupados a los vecinos, por lo que la Guardia Civil comenzó a investigar los hechos.
Durante la operación desplegada por los agentes, procedieron a la detención de dos personas que salieron de la vivienda en un vehículo. En él, transportaban una gran cantidad de pastillas, y dos bolsas con una sustancia de color blanco, que tras ser analizada se comprobó que se trataba de metanfetaminas, speed y codeína.
Tras hallar pruebas suficientes, procedieron a realizar el registro de la vivienda, encontrando 2 kilogramos de marihuana, divididos en tarros y clasificados según su denominación y calidad, 44 gramos de hachís, 14 gramos de anfetaminas, 2 dosis de cocaína y 2 pastillas de metanfetamina, coincidentes con lo intervenido a los dos hombres del automóvil, por lo que se procedió a detener a otros dos hombres que se encontraban en su interior, cuando se produjo el registro.
Además, en la vivienda se encontraron varias hojas con anotaciones de las ventas realizadas, así como básculas de precisión y diversas herramientas para el corte y envasado de las dosis de las sustancias. También fueron hallados diversos botes (de gas, ambientador y espuma de afeitar) que habían sido manipulados para contener marihuana prensada, y así eludir los controles policiales durante su transporte.
La casa disponía de fuertes medidas de seguridad consistentes en un circuito cerrado de cámaras de seguridad para identificar a cualquier persona que se aproximara, así como la presencia de dos perros de presa sueltos en el jardín.
El salón de la vivienda se hallaba habilitado como fumadero: había diversas cachimbas utilizadas para el consumo de sustancias estupefacientes en el interior, y una barra en la que el propietario tenía expuestos diversos utensilios destinados a la preparación y consumo de sustancias estupefacientes, preparados para la venta.
Habían colocado un extractor de aire en la chimenea de la vivienda para airear el lugar, ya que como los agentes habían podido comprobar en las vigilancias realizadas, en ocasiones se reunían en el interior grupos de hasta 10 personas para consumir y adquirir sustancias.
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