Hasta tres agentes estuvieron practicando maniobras de reanimación mientras llegaba la ambulancia, gracias a lo que, según los médicos, no se agravó su estado de salud
La madrugada del martes 16, un agente de la Guardia Civil de Almoradí, que se encontraba realizando servicio de puertas en el acuartelamiento, observó a un vehículo llegar a toda velocidad, sobre las 00:10 horas y aparcar justo enfrente del acceso a las dependencias policiales.
Del coche se bajó un hombre, muy nervioso, pidiendo auxilio para su mujer, quien tenía graves problemas para respirar, hasta tal punto que, cuando ésta se bajó del vehículo, cayó desplomada en el suelo.
El guardia civil de puertas, junto con dos agentes más, que se encontraban de patrulla, observaron que la mujer mostraba evidentes síntomas de asfixia, pudiendo tener la tráquea obstruida. Además, perdía la consciencia de manera intermitente, llegando a vomitar en varias ocasiones.
Los tres agentes no cesaron, en ningún momento, de practicarle las maniobras de reanimación y primeros auxilios a la mujer, hasta la llegada de una ambulancia S.V.B., siendo trasladada finalmente al Hospital Vega Baja.
Cabe destacar que, por parte del equipo médico, se agradeció a los agentes su rápida actuación ante esta emergencia sanitaria ya que, de no haber realizado esos primeros auxilios, el estado de la víctima, una vecina del Almoradí de nacionalidad marroquí, de 56 años, podría haberse visto seriamente agravado.
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