De la infraestructura destaca el valor de esta nueva vía que une el atractivo turístico con el impulso a la movilidad cotidiana entre municipios de forma sostenible
El conseller de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, Arcadi España, ha presentado la Vía Verde que recupera la plataforma del antiguo «tren salinero» de San Isidro a Torrevieja.
Para el conseller, «con este proyecto de la Generalitat, se da respuesta a una antigua demanda de la comarca, no solo de sus alcaldes y alcaldesas, sino también de la sociedad civil, que pedían este tipo de infraestructura que beneficia a la calidad de vida y al empleo».
De esta forma, ha continuado, «la Generalitat está presente en la comarca de la Vega Baja con una inversión de tres millones de euros para asumir esa reivindicación y construir una vía verde en el antiguo trazado del Tren de la Sal, que supone un gran avance en la calidad de vida, la movilidad sostenible y la creación de empleo, así como en la reactivación del turismo de una manera sostenible».
Arcadi España también ha destacado la relación de esta actuación con el plan Vega Renhace «para sacar adelante esta comarca en mejores condiciones».
Asimismo, el conseller de Obras Públicas ha reiterado que se trata de una apuesta firme y decidida del Consell por la Vega Baja, «que ya está en marcha», y ha explicado que «aunque hay tramos que tienen una solución más compleja por las carreteras que los cruzan, en dos o tres años podrían estar finalizados los casi 33 kilómetros que forman esta vía».
En este sentido, ha añadido que «es necesaria la colaboración de todos, de los ayuntamientos y de otras administraciones».
Además, Arcadi España ha indicado que «queremos hacer un eje completo que vertebre la Vega Baja de una forma sostenible y que genera valor en la vida cotidiana de los vecinos y vecinas al conectar los municipios entre sí y permitir la movilidad entre localidades que están muy cerca, pero la única posibilidad de comunicarse, por ahora, es con el vehículo privado».
Según ha resumido el conseller, «será un eje trasversal sostenible de toda la comarca que generará valor para todas las empresas, para el turismo y hará más atractivo nuestro territorio al tratarse de una infraestructura de progreso en el día a día. En definitiva, ha concluido, «queremos, con la colaboración de todos, unir sostenibilidad, turismo y empleo, fundamental para estos días duros que corren».
El concejal de Turismo de Almoradí, Jose Antonio Latorre, ha sido el encargado de dar las pinceladas históricas de un trazado que llegaba a la comarca hace 137 años y que se celebraba de manera efusiva por todos los vecinos, como ha destacado «hay que remontarse al 11 de mayo de 1884 para entender la importancia que tuvo para nuestros antepasados el ferrocarril, una infraestructura que trajo desarrollo a una tierra que, hasta entonces, sólo contaba con maltrechos caminos de tierra por los que se circulaba a pie o en carro. Fue a partir de esa fecha cuando nuestra comarca comenzó a aparecer en los mapas y a tener una vía de comunicación con el resto del mundo».
Recuperación de la plataforma del ‘tren salinero’
A lo largo del extenso trazado, 32.700 metros, de la plataforma del antiguo «tren salinero» de San Isidro a Torrevieja hay tres tramos diferenciados. Por el extremo norte, en San Isidro, se enlazarán la vía verde existente del Parque Natural del Hondo y la estación de San Isidro con la CV-913, entre Catral y Callosa de Segura. Este tramo, de 2.900 m, se apoya principalmente en la traza del antiguo Tren de la Sal.
En la zona central, la propuesta se separa del antiguo trazado ferroviario por las dificultades técnicas que suponen los enlaces de la AP-7 y el paso sobre el río Segura, así como para conectar el mayor número posible de núcleos de población. Cuenta con una longitud de 18.800 m. con un subtramo entre el enlace de la AP-7 con la CV-913, de carácter interurbano, que atraviesa los núcleos urbanos Catral, Dolores y tiene una longitud de 10.940 m.
El siguiente subtramo discurre desde el final del carril bici CR-9351, al sur del casco urbano de Almoradí, hasta el enlace de la CV-905 con AP-7, y cuenta con una longitud de 7860 m. Este tramo se apoya en buena parte en la mota derecha del río Segura (a lo largo de 3710 m), la cual forma parte de la red Eurovelo.
Por el extremo sur, apoyándose de nuevo en el trazado del antiguo «Tren de la Sal», la vía verde discurre desde el enlace de la AP-7 con la CV-905, atravesando la urbanización «Lo Crispín» de Algorfa hasta acabar en la CV-945 de acceso a Los Montesinos, donde enlaza con el tramo de vía verde en servicio que bordea la laguna de Torrevieja. Este tramo cuenta con una longitud de 4.400 m., longitud que asciende a 11.000 m en total, si se tienen en cuenta los 6.600 m de la vía verde de la laguna existente.
Esta propuesta cuenta con un trazado de elevado potencial, susceptible de interconectarse con otras rutas verdes o ciclo-peatonales, como el tramo de andén ciclo peatonal adosado a la CV-945 que conectará esta vía verde del Tren de la Sal con el núcleo de Los Montesinos, por el oeste, y con el carril ciclo-peatonal de la CV-905, por el este. Al carril ciclo-peatonal de la CV-905, por otro lado, también está previsto que se interconecte el carril- bici de la carretera CV-895 Rojales-Guardamar del Segura.
Algunos de los tramos en que se apoya la propuesta se encuentran ya en servicio (Catral-Dolores; Almoradí-cementerio de Dolores; carril bici CR-9351 en Almoradí y el tramo de la laguna de Torrevieja), mientras que hay tramos actualmente en ejecución (entre Almoradí y Algorfa) y otros cuyo proyecto está en redacción (entre el cementerio de Dolores y su casco urbano). Otros tramos tendrán que desarrollarse mediante la redacción se los pertinentes proyectos técnicos.
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