El 88 % de las nuevas personas paradas (+37.463) provienen únicamente del sector servicios y el incremento más importante del paro se registra en las comarcas de Alicante (+17,86 %)
El secretario autonómico de Empleo, Enric Nomdedéu, ha valorado los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) relativos al segundo trimestre del año 2020 hechos públicos por el Instituto Nacional de Estadística, que revelan que en la Comunitat ha aumentado el número de personas desocupadas en 42.500 y se sitúa en 391.100.
Nomdedéu, que ha afirmado que estas cifras «recogen esencialmente el dramático impacto negativo que ha tenido la crisis de la COVID-19 sobre el empleo», ha avanzado que «la Generalitat pondrá en marcha nuevos programas de subvenciones para incentivar el trabajo en los sectores más resilentes».
El responsable de Empleo ha detallado que el 77 % del total de puestos de trabajo perdidos estaban ocupados por personas con un contrato temporal, mientras que solo un 22 % tenían un contrato indefinido.
Además, el 88 % de las nuevas personas paradas (+37.463) provienen únicamente del sector servicios y el incremento más importante del paro se registra en las comarcas de Alicante (+17,86 %).
«Estos datos -ha afirmado Enric Nomdedéu- nos indican que el impacto diferencial de la crisis de la COVID-19 en la Comunitat es producto directo de un modelo económico débil, basado en los servicios de bajo valor añadido y donde la excesiva especialización turística tiene como consecuencia un modelo de ocupación precaria, temporal y volátil».
En este sentido, el director general de Labora ha reclamado que los programas de recuperación y los recursos públicos «no se dirijan únicamente a salvar los muebles hasta la próxima crisis, sino a enfrentar nuestras debilidades y avanzar hacia un modelo productivo más diversificado y resiliente ante los descalabros del ciclo económico».
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