Mateo Marco Amorós / Meandros y Bardomeras
Joaquín Marín / Fotografía
Un profesor que aprecio me manda la captura de pantalla de una encuesta que ha recibido de su universidad. Le preguntan si se ha incorporado o no a los nuevos métodos didácticos. A saber: Aula invertida (flip teaching). Aprendizaje basado en proyectos. Gamificación. Asignación de roles por grupos (role playing). Videotutoriales. Plataformas educativas (moodle…)
En nuestra época de estudiante no existían estos métodos. O sí. Al menos no existían con el soporte tecnológico que hoy tienen. Con las TIC que decimos. Tecnologías de la información y la comunicación. Porque al cabo lo del aula invertida, flip teaching o flipped classroom, como el aprendizaje basado en proyectos eran labores que nos mandaban para anticipar la lección. La asignación de roles, cuando teatralizábamos situaciones o debatíamos como aprendices de Retórica teniendo que defender una cosa o su contraria. Como la gamificación –o ludificación– eran los concursos individuales o por grupos para ganar puntos que, conseguidos, pegábamos en un panel que tenía salida y meta. Esto último más en EGB. Por otro lado, videotutoriales y plataformas educativas, más que métodos son instrumentos. Un powerpoint no es más que una sucesión de murales sin olor a cemen. Vamos, que lo de «nuevos métodos didácticos» es más por la parafernalia tecnológica que por la miga metodológica. Ponemos excesiva confianza en las TIC como panacea para resolver los problemas educativos. Pero estos no se solucionan con más o menos cables.
Cuando nuestra formación no existían las TIC de ahora pero recuerdo clases entretenidas y provechosas. De mis maestros y maestras, de mis profesores y profesoras, guardo en general un magnífico recuerdo. Es más, si opté por la profesión que tengo es porque estos docentes la alimentaron e inspiraron con su ejemplo. Si algo tengo de buen profesor se lo debo a ellos. Los defectos son mis defectos. Cosecha propia.
Demasiado énfasis ponemos en las TIC marginando otras herramientas. Los libros, por ejemplo. Apreciamos la información que proporciona internet pero la marginación del libro nos preocupa. En los trabajos de nuestros alumnos la bibliografía está siendo sustituida por la webgrafía. Cables y cables. Redes y redes. Encuesta respondida.
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