La Iglesia provincial ingresó 8,8 millones de euros en 2013 de los que el 80% provino de la asignación tributaria
La Diócesis de Orihuela-Alicante ha asistido a 92.680 personas en el último año en los más de 160 centros de atención caritativa repartidos por toda la provincia. La Iglesia española celebra este domingo, 16 de noviembre, el Día de la Iglesia Diocesana y en el marco de esta jornada ha presentado sus cifras económicas.
Según las mismas, Cáritas ha destinado en el último ejercicio más de cuatro millones de euros a la labor social, atendiendo con ellos a 81.311 personas en familias necesitadas de la provincia de Alicante. Fuera de España, y a través de la última campaña del Domund, ha aportado 311.046 euros a países en vías de desarrollo.
La Diócesis gastó en 2013 8,8 millones de euros, de los cuales 3,8 fueron destinados a personal y Seguridad Social. Por otro lado, 1,2 se destinaron a las ayudas de Parroquias, Seminarios de formación para los futuros sacerdotes, templos de nueva construcción, así como 436.500 euros destinados a la Casa Sacerdotal, residencia para los sacerdotes jubilados o sin residencia parroquial en Alicante. Otros 651.187,69 euros fueron dedicados a las actividades pastorales y al conjunto de necesidades de la Comunidad Diocesana.
Por otra parte la Diócesis destinó 490.416 euros al Fondo Común Interdiocesano, fondo de colaboración de todas las diócesis españolas, y necesita 2.178.124,18 euros para sufragar los gastos financieros, de funcionamiento, de asignación tributaria a la Hacienda Pública y poder cubrir las amortizaciones y cargas fundacionales.
El responsable del Secretariado Diocesano para el Sostenimiento de la Iglesia, José Luis Satorre, párroco también de las Santas Justa y Rufina de Orihuela, ha explicado que los ingresos de la Diócesis en 2013 procedieron en su mayoría – en un 80% -de la asignación tributaria. En total 6,7 de los 8,6 millones de euros que ingresó. El resto provino de aportaciones de las parroquias, sacerdotes y entidades diocesanas.
«Hay que recordar que la Iglesia no recibe nada de los Presupuestos Generales del Estado. Los contribuyentes eligen libre y voluntariamente, cada año, poner la X en la declaración de la renta. En nuestro caso esto supone más del 50% de la financiación de nuestra Iglesia diocesana. El resto nos llega de la aportación de los fieles» , ha explicado Satorre.
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