Esto provoca un cambio en el depurado del saneamiento y una reducción sustancial en el importe de su canon
La depuradora EDAR de Almoradí, parte de la cual se comparte con Rojales a través de la pedanía de Heredades, ha recibido la autorización de vertidos, lo que supone una reducción sustancial en el importe del canon de saneamiento y posibles expedientes sancionadores.
Según un comunicado enviado por el Ayuntamiento de Almoradí, la ampliación de la depuradora de la zona del Bañet «reducirá los valores de nutrientes de las aguas que depur», uno de los problemas que había generado sanciones de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) en los últimos años.
La inversión en la reforma y su ampliación se eleva a 700.000 euros entre la edificación y los nuevos equipos.
A pesar de que la competencia y la gestión de esta infraestructura es de la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (EPSAR), las sanciones eran impuestas al Ayuntamiento de Almoradí.
Ha sido esta mañana cuando el Alcalde de Almoradí, Antonio Ángel Hurtado, ha visitado las obras de esta ampliación en compañía del concejal de Ciclo Hídrico, Alfonso Pertusa, y del Jefe de Planta de la EDAR.
Como en varias ocasiones ha señalado el primer edil, la EDAR del Bañet se inauguró «cumpliendo las condiciones medioambientales que en ese momento se exigían». No obstante, poco tiempo después se produjo una modificación en la normativa que dejó obsoleta su tecnología.
Tras las gestiones que Hurtado ha estado haciendo ante los responsables autonómicos, se ha conseguido finalmente solventar el problema con una nueva tecnología pionera en España de electrooxidación dinámica, y que ha sido testada por el propio organismo en los últimos meses. De hecho, en estos momentos se está construyendo la ampliación de la EDAR donde se instalarán los nuevos equipos de electrooxidación.
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