El objetivo es convertir a la Vega Baja en un referente en la gestión del agua
La consellera de Infraestructuras, Salomé Pradas, ha anunciado, durante la reunión que mantuvo con alcaldes y empresarios de la comarca, que la Generalitat -a través de la Entidad de Saneamiento (EPSAR)– invertirá este año un total de 13,1 millones de euros en distintas actuaciones para mejorar los sistemas de depuración y reutilización de agua en la Vega Baja.
Entre los proyectos que se iniciarán destaca la nueva estación de Almoradí, 16 reformas de terciarios para dar cumplimiento a la legislación europea en la materia, la construcción de una nueva estación de bombeo en Pilar de la Horadada y nueve ampliaciones o mejoras en las depuradoras de Orihuela Casco, Orihuela Costa, Pequeñas Orihuela, Callosa de Segura, San Miguel de Salinas y Benferri.
“El Consell de Carlos Mazón cumple con su compromiso de mantener a la Comunitat Valenciana -y a la comarca de la Vega Baja– como una referencia indiscutible en la correcta gestión del agua, pues reciclamos el 40% de toda España y, aun así, no nos conformamos”, ha dicho la consellera.
En cuanto al trasvase Tajo-Segura, la consellera ha proclamado que “seguimos reivindicando la creación de un marco técnico y un grupo de trabajo entre todas las partes implicadas” porque el Consell “es solidario, pero también reclama unas normas duraderas que atiendan las inquietudes, las sensibilidades, las singularidades y las demandas de los usuarios de la Vega Baja del Segura”.
Por otra parte, Pradas ha recordado que “se está avanzando decididamente en las obras del postrasvase Júcar-Vinalopó en las obras del tramo I (en su margen izquierda) con una inversión de 10 millones de euros, así como en el tramo II, que está presupuestado en 20 millones de euros”.
Deja tu comentario