Mario Urrea explica en Orihuela que entre 2022 y 2027 se ejecutarán proyectos como la presa de Tabala, corredores verdes junto al río Segura o la ampliación de la Rambla de Abanilla para mejorar la resiliencia de la comarca frente a las riadas
El presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura, Mario Urrea, ha presentado hoy en Orihuela a los alcaldes de la Vega Baja el Plan de Gestión de Riesgo de Inundaciones y el Plan de Defensas contras las Avenidas en la Vega Baja. Dos proyectos con los que la CHS espera acometer cuatro grandes actuaciones en el periodo entre 2022 y 2027 para hacer que la comarca sea más resiliente frente a los efectos del cambio climático y las inundaciones.
En los próximos seis años (2022-2027) la Confederación tiene previsto realizar cuatro actuaciones, la primera que defiende la Vega Baja, ha dicho Urrea, es la construcción de la presa de Tabala que aunque esté en territorio murciano repercutirá directamente en la Vega Baja. «Es una actuación importante que está muy avanzada», ha explicado. La creación de esta presa es la solución imprescindible para prevenir las riadas que padecen frecuentemente las pedanías murcianas de Alquerías, El Raal, Zeneta o el municipio de Beniel.
Urrea, en declaraciones a la prensa, también ha señalado que en el próximo lustro se ejecutarán todas las actuaciones ligadas a la conexión, mejora y ampliación de las aguas que de la Rambla de Abanilla van al embalse de Santomera y los proyectos para realizar la ampliación de la conexión existente para sacarle el máximo partido a dicho embalse.
El tercero de los trabajos que ha explicado el presidente de la CHS son los corredores hidráulicos que por la margen izquierda aliviarían a todas las poblaciones que están situadas en ese lado del río Segura a conducir las escorrentías de las sierras que llegan hasta esas poblaciones para que lleguen hasta las profundidades del Hondico de Amorós, con el objetivo de renaturalizar este espacio.
«Estas son las actuaciones que tenemos que ser capaces de tramitar y ejecutar en ese periodo de cinco años y no oculto que la tramitación que tenemos que hacer no va a ser sencilla pero tenemos que poner todo nuestro empeño en convencer al órgano medioambiental de que los beneficios no solo ambientales sino socioeconómicos son suficientes para actuar», ha dicho Mario Urrea.
Además de estas actuaciones concretas hay otras en fase de estudio técnico que podrían alargar incluso más en el tiempo porque no tienen una viabilidad presupuestaria. «Con estas cuatro actuaciones la Vega Baja mejorará muchísimo en cuanto a su resiliencia frente a inundaciones», ha indicado.
Durante la reunión, que ha tenido lugar en el edificio CAM de Orihuela, el presidente de la CHS ha presentado estos proyectos a los alcaldes de la comarca y al comisionado del Plan Vega Renhace del Consell, Antonio Alonso, quien ha manifestado la necesidad de que estos proyectos salgan adelante para que se conviertan en una realidad.
Por su parte, el alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, ha reclamado agilidad para la puesta en marcha de estas iniciativas cuando resta poco más de un mes y medio para que se cumplan dos años desde la DANA que en septiembre de 2019 asoló la Vega Baja. «Nos gustaría que estas actuaciones se hubieran realizado ya aunque somos conscientes de la realidad y de que hay cosas que no se pueden hacer con más celeridad e incluso hablamos del año 2027», ha indicado.
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