La CHS hace un llamamiento público para frenar el uso como vertederos de los azarbes de la Vega Baja que vierten al río
La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) ha finalizado las tareas de limpieza en la barrera de flotantes ubicada en el cauce antiguo del río Segura, en el municipio de Guardamar del Segura, con la recogida de 20 toneladas de flotantes. Sin embargo, han bastado unas horas para que los plásticos vuelvan a acumularse en esta zona cercana a la desembocadura, lo que lleva al organismo de cuenca a realizar un llamamiento público para frenar el uso como vertederos de los azarbes de la Vega Baja que vierten al río.
Los técnicos de la CHS, una vez terminados los trabajos en la barrera de Guardamar, trabajan ahora aguas arriba, donde se calcula se van a recoger otras 20 toneladas de basura. La Confederación va a actuar en esta nueva fase en otros cuatro puntos del cauce en la Vega Baja donde también hay barreras que retienen flotantes: Orihuela, Almoradí, Benejúzar y Rojales, si bien en esta última localidad se trata del puente situado fuera del casco urbano.
Sanciones
El organismo de cuenca proseguirá con su labora sancionadora de denunciar a todas las Comunidades de Regantes responsables de los vertidos por su acequias o azarbes que viertan cualquier tipo de flotantes que lleguen al cauce del río segura.
Trabajo en común para frenar la basura
Se da la circunstancia de que el cauce antiguo del río Segura en Guardamar, la zona donde acaba de actuar la CHS y se ubica la barrera de flotantes, sólo se nutre de las aguas que provienen de los azarbes de la Vega Baja, mientras que es el cauce nuevo el que recoge el resto de recursos provenientes de Orihuela. Por eso el organismo de cuenca está trabajando ahora con los ayuntamientos y los juzgados privativos de aguas y las comunidades de regantes en un protocolo para evitar que la basura procedente de las infraestructuras de riego llegue al río, además de en su recogida y tratamiento. La Confederación se ha comprometido mediante este acuerdo a colocar mallas al final de acequias o azarbes, y serán los agricultores y los municipios lo que se ocupen de la retirada de los residuos, unos sacándolos de los cauces y otros retirándolos a vertedero autorizado.
Es por tanto responsabilidad de todos mantener el río limpio, hacer un uso correcto del cauce del río Segura y sus las acequias y azarbes, y evitar así los daños no sólo al ecosistema del Segura sino al del Mediterráneo, pues está demostrado el perjuicio que puede provocar la llegada de plásticos al mar.
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