La ausencia de frío ha provocado un exceso de oferta de las hortalizas de invierno y la caída de su precio

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Lechuga-Iceberg 1

De prolongarse esta situación a la fruta de verano podría ocurrirle lo mismo

Las inusuales y elevadas temperaturas que estamos sufriendo durante este invierno han adelantado más de tres semanas la producción de lechuga, brócoli y coliflor provocando un exceso de oferta imposible de absorber por los mercados. Las cotizaciones de la coliflor se están reduciendo un 50% y la sobreproducción de alcachofas ha conllevado un desplome de los precios en origen cercano al 30%. También han disminuido las cotizaciones en otros cultivos como el brócoli o las habas.

Esto ha provocado que en zonas como la vecina Región de Murcia se haya procedido a su retirada inmediata con el objetivo de evitar que se hundan más los precios. Su destino serán los bancos de alimentos o convertirse en comida para el ganado si antes los agricultores no han decidido dejar de recolectar y perder la cosecha.

Tras estos cultivos todo apunta a que les seguirán el tomate, el pepino y la berenjena. Y es que la ausencia de frio y lluvia va a condicionar el sector agrícola en los próximos meses, solo recordar que hay producciones de fruta de hueso que necesitan de un periodo de frío para cuajar.

La falta frío impide la correcta evolución de cultivos como la fruta de verano, los frutos secos, la viña y el olivo. Algunos de los síntomas más habituales causados por la insuficiencia de horas de frío en los cultivos son el retraso en la apertura de yemas, una brotación irregular y dispersa y un cuajado anormal.

De prolongarse esta situación a la fruta de verano podría ocurrirle lo mismo y por tanto en primavera habrá menor producción y de peor calidad.

 

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