Reclaman a las administraciones que se pongan a trabajar para sacar adelante las obras de ampliación necesarias desde 1999
La Asociación de Padres y Madres (AMPA) del IES Tháder ha exigido a las administraciones públicas que “de una vez por todas se pongan a trabajar seriamente” en las obras de ampliación del centro, unos trabajos que llevan solicitando desde el año 1999 para acabar con los barracones.
El AMPA ha dirigido una carta a las administraciones tras conocer que la Conselleria de Educación prevé que a finales de este año se iniciará la licitación para la redacción del proyecto de ampliación del instituto. Una “agradable noticia” que, sin embargo, le plantea serias dudas a los padres y madres de los alumnos del centro puesto que es una promesa que se ha realizado en reiteradas ocasiones y nunca se ha cumplido. “Teniendo en cuenta la trayectoria de esta vieja reivindicación, nosotros tenemos serias dudas de que esta nueva promesa vaya a ser un hecho”, dicen.
En su escrito, recuerdan que la primera vez que el centro solicitó la urgente adecuación de las instalaciones se remonta a hace 17 años. Entonces, la implantación de 2º ciclo de la ESO agravó los problemas de falta de espacio e inadecuación de las instalaciones. Fue entonces cuando se ubicaron las primeras aulas prefabricadas que aún se mantienen a día de hoy.
La reivindicación para la construcción de un aulario y de un espacio deportivo y recreativo en condiciones se ha reiterado a lo largo de los últimos 17 años a través de escritos oficiales y reuniones con las distintas administraciones.
“Estamos hartos de fechas y promesas que nunca se cumplieron y del ninguneo ante una situación cada vez más grave, pues en el momento actual, nuestros hijos en estas aulas de ‘hojadelata’ tienen que sufrir goteras, ratas, humedad, excesivos ruidos y situaciones extremas de frío y calor según la estación del año. A lo que habría que añadir que después de los recientes episodios de lluvias, temporal y viento, la situación de las aulas ha empeorado considerablemente”, afirman en su carta.
En la misma exigen “a todas las administraciones implicadas que de una vez por todas se pongan a trabajar seriamente hasta que logra la construcción del aulario, que con tanta urgencia pedimos desde 1999, así como la adecuación del espacio deportivo y recreativo, necesario para que nuestros hijos puedan desarrollar sus actividades educativas con dignidad y con las garantías establecidas en la ley, para que deje de ser la eterna promesa”.
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