El regidor de Callosa anuncia expediente sancionador contra la formación por inundar el mobiliario urbano de carteles y la formación de izquierdas dice que La Falange también pone publicidad pero el Ayuntamiento nunca ha actuado
La formación de Izquierda Unida de Callosa de Segura ha criticado la actitud del alcalde del municipio, Javier Pérez, quien ha anunciado que abrirá un expediente e impondrá una multa a este colectivo por la imposición de decenas de pegatinas y carteles en el mobiliario urbano durante las pasadas elecciones europeas.
A través de un comunicado, IU ha manifestado que «no existe una legislación que prohíba el reparto de pegatinas» y defienden que desde el colectivo se limitaron a entregar el material entre sus simpatizantes y que a partir de ese momento se pierde el control sobre el uso que las personas le dan al mismo. «No podemos obligar a ningún ciudadano a firmar un contrato en el que nos informen del destino que van a darle», han explicado.
De la misma forma denuncian que existe «una grandísima cantidad» de pegatinas en las calles y el mobiliario urbano de la localidad de otros colectivos como La Falange. Según critican estos pequeños carteles predican mensajes racistas y amenazantes» pero «esta situación nunca ha sido denunciada por el Ayuntamiento». Un hecho que para esta formación podría ser constitutivo de un «delito de prevaricación» porque «únicamente sanciona a nuestro partido y adopta esta decisión totalmente injusta a sabiendas de que lo es».
En esta línea, el colectivo asegura que el acalde callosino ha iniciado una «campaña ultra-represiva» contra Izquierda Unida con el único fin de intimidar a los jóvenes que vienen informando en las calles desde hace algunas semanas “de las desastrosas consecuencias del contrato que el Consistorio ha firmado con Aqualia para la gestión del servicio de agua potable”. Afirman que estos jóvenes «están siendo sometidos a identificaciones sistemáticas en cada uno de los actos que realizan en la vía pública».
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