El pasado viernes el funcionario del cementerio se encontró los panteones forzados y los ataúdes abiertos
La Policía Judicial de la Guardia Civil tiene en sus manos la investigación de la profanación de tres ataúdes de panteones del cementerio de Cox que tiene inquieta a la población. El funcionario que se ocupa del Campo Santo dio la voz de alarma cuando trabajadores de un taller de empleo se encontraron, el pasado viernes, las puertas de tres panteones forzadas y tres ataúdes de los mismos abiertos. Un capítulo que tachan de escalofriante.
Ahora investigan los motivos de este suceso que ha sido realizado según el primer edil, Francisco Cámara, sin dejar huellas, porque se hizo con guantes, de manera cuidadosa y de momento no se ha detectado que se haya sustraído nada, por lo que descartan el robo.
Hasta que la Policía Judicial no esclarezca a qué se debe este extraño capítulo en el cementerio de Cox, los vecinos ya barajan algunas teorías, que responden más a algún juego de valentía o rol, que a un acto de vandalismo, dado el cuidado con el que se realizó todo.
Rápidamente se restituyeron los desperfectos ocasionados por los asaltantes, aunque las familias todavía siguen doloridas, ya que según Cámara, “han abierto el ataúd de una señora que falleció hace unos días, una salvajada, además del de su hija y el de otro vecino, han tocado esos restos, a nadie le gusta que le remuevan estas cosas, ha ocasionado un daño moral”.
Los vecinos de Cox han coincidido en que se trata de una “atrocidad”.
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