'Mar de nubes' captado desde la Sierra de Orihuela el día 7 de Noviembre de 2015 /Gerardo Cayuelas
Estos días puramente anticiclónicos son proclives a la aparición del fenómeno de ‘inversión térmica’. El título ya delata el significado del mismo, pero es interesante indagar sobre ello. Normalmente, la temperatura va descendiendo según vamos ganando metros en la atmósfera, así hasta donde termina la troposfera (a once kilómetros de altitud). Por tanto, la temperatura disminuye con la altura a razón de 6,5ºC por cada 1000 metros (o 0,65ºC cada 100 metros). Ese es el comportamiento lógico, pero ocurre a veces que por el desplazamiento horizontal de las masas de aire, existe un cierto estrato en la atmósfera en el que se invierte esa tendencia, y al ganar metros hacia arriba, la temperatura, en vez de descender, aumenta.
Tras el episodio de precipitaciones que tuvimos en el inicio del mes de noviembre, el Anticiclón ha ido ganando terreno hasta consolidarse actualmente en España. Con esta configuración atmosférica, el aire frío tiende a acumularse cerca de la superficie terrestre, provocando que podamos tener una temperatura más baja a ras de suelo que a cientos o miles de metros de altitud. Así pues, teniendo en cuenta que el aire junto al suelo es muy frío y el aire más alejado del suelo es más cálido, y percatándonos de que el viento se encuentre en calma o sea muy débil, se forman las nieblas de radiación. Efectivamente, son aquellas que se forman por la noche debido al enfriamiento de las capas de aire que están en contacto con el territorio frío, hasta que alcanzan la condensación.
Deja tu comentario