El delito de falsedad documental al usar una tarjeta de minusválidos ajena conlleva penas de prisión de entre seis meses y tres años
Agentes de Policía Local han imputado a un ciudadano español la presunta comisión de un delito de falsedad documental, por usar de forma fraudulenta una tarjeta de estacionamiento para personas con movilidad reducida, al aparcar su vehículo en las plazas reservadas a aquellas.
Los hechos sucedieron la pasada semana cuando los agentes, durante su tarea diaria de control de tráfico y estacionamientos, estaban comprobando si los vehículos estacionados en las reservas para personas con movilidad reducida disponían de la obligatoria tarjeta.
En dicha inspección observaron una tarjeta en un vehículo Opel Corsa, que les indujo a pensar que no era original. Después de realizar las consultas oportunas a los Ayuntamientos de Madrid y Leganés confirmaron que el original de la tarjeta comprobada pertenecía a una persona que nada tenía que ver con los ocupantes del Opel Corsa.
El vehículo fue denunciado y trasladado al depósito municipal. Al presentarse el conductor en las dependencias policiales para retirar el vehículo, no hizo ningún comentario sobre la existencia de la tarjeta y los motivos de la retirada del vehículo, circunstancia que confirmó a los agentes que el uso que estaba realizando de la tarjeta era ilegal.
El imputado fue citado a comparecer en los Juzgados de Torrevieja para la celebración de juicio rápido en el que puede ser condenado, según recoge el código penal, a penas de prisión de seis meses a tres años y una multa de seis a doce meses.
Deja tu comentario