HIDRAQUA responde

Mateo Marco Amorós / Bardomeras y meandros

Joaquín Marín / Fotografía

Hace unas semanas nos ocupaba una queja contra HIDRAQUA, empresa concesionaria del servicio de agua potable en Orihuela, considerando que ante una reclamación lo peor no era que nos dieran o no nos dieran la razón, sino el silencio, el que ni contestaran. Ahora tenemos que decir que no, que HIDRAQUA responde.

Publicada nuestra denuncia, el departamento de quejas y/o atención al cliente contactó con nosotros para, por un lado, comunicarnos su sorpresa ante lo sucedido, pues ellos sí tenían constancia de haber tramitado respuesta a nuestra demanda. Por otro, para disculparse ante la posibilidad de algún fallo. Así, si nuestra queja se había alimentado contra silencios que considerábamos desdén y malas prácticas hacia el usuario, la llamada nos concilió con la empresa. La llamada y el reenvío de las facturas renovadas, documentación ésta que no nos había llegado, viniendo a atender nuestra solicitud. Así que, estupendo. Porque no nos gusta vivir de uñas contra nadie. Sírvanos la experiencia entonces para, frente a la desatención que denunciábamos, reafirmar que HIDRAQUA sí responde.

Desde el primer momento, haciendo cuentas, sabíamos que nuestra reclamación no pretendía una mina y menos el expoliar a la empresa; nuestra reclamación principalmente pretendía manifestar la consideración de que toda lectura estimada repercute tarde y mal contra el consumidor. Que aunque sea poco dinero –o no tan poco– es dinero nuestro. En fin, solucionado el entuerto nos alegramos por recuperar la confianza en una empresa que nos presta un servicio fundamental y también en una empresa que hace tiempo que estimamos por promocionar actividades –algunas a través de la Fundación Aquae– que importan mucho a nuestra sociedad. Así el patrocinio de jornadas y congresos científicos sobre agua y meteorología, sobre inundaciones. Así la atención para la mejora medioambiental del río Segura. Así la repoblación de áreas forestales incendiadas. Así la firma de convenios de investigación con las universidades de la Comunidad Valenciana. Así campañas internacionales para concienciar sobre la importancia de la prevención de residuos. Esto y otras actuaciones que redundan en el bienestar y desarrollo.

Y por experiencia personal escribo hoy todo lo que escribo satisfecho.