Abogan por un nuevo modelo de gestión hídrica que apueste por el autoabastecimiento, la defensa del regadío tradicional o un mayor control del regadío ilegal
Varios concejales y concejalas de distintos grupos de Unidas Podemos de la comarca de la Vega Baja han presentado este lunes en rueda de prensa la propuesta que van a elevar a Pleno en cada uno de los municipios en los que tienen representación institucional. Ante la situación de cambio de reglas que planteó el Ministerio de Transición Ecológica y que fueron aprobadas hace unos meses con el consiguiente rechazo por parte de distintos sectores, desde las formaciones de izquierdas, plantean la necesidad de poner sobre la mesa otro modelo de gestión hídrica que haga a nuestra comarca menos dependiente del Trasvase Tajo-Segura. Porque alertan de que tiene los días contados ante el cambio climático y la sequía.
En la rueda de prensa han participado Guzmán Fernández de EU Guardamar, Ana Andreu de EU Almoradí, José Francisco Albadalejo de Vecinos por el Pilar, del Pilar de la Horadada y María Sandoval de Cambiemos Orihuela. Han manifestado su preocupación por una situación que consideran “no se está abordando de manera realista para evitar el desastre, desde la clase política que ocupa gobiernos regionales y locales no están trabajando por cumplir los acuerdos del Pacto por una nueva cultura del agua, que haga a nuestro territorio menos dependiente de las reservas hídricas del Tajo, cuya cabecera está sobreexplotada y sobre la que recaen hasta cinco sentencias que obligan a respetar su caudal ecológico. Es inconcebible seguir alimentando que todo puede continuar como si nada, negando los límites de un bien escaso como es el agua y las nefastas consecuencias de un modelo agrícola basado en el monocultivo de grandes extensiones que está matando al Mar Menor y solo beneficia a grandes especuladores”.
La apuesta por proteger y conservar el regadío tradicional, que recuerdan, no depende del Tajo para abastecerse, y aprovechar los avances tecnológicos con el fin de abaratar el coste de la desalación o incorporar sistemas de almacenamiento y recogida de aguas pluviales en cada nueva infraestructura, o añadir valor y eficiencia a los cultivos de secano, son algunas de las propuestas que traen.
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