El pederasta condenado en Marruecos ha declarado esta mañana en Torrevieja por un presunto delito de abusos sexuales a una menor ocurridos en la localidad en el año 2004. Galván, que se declara inocente, apunta a que la denuncia puede estar motivada por la animadversión personal del padre de la menor
Con actitud desafiante, la cabeza alta y mirando a los numerosos medios de comunicación presentes ha entrado esta mañana en los juzgados de Torrevieja Daniel Galván, el pederasta condenado en Marruecos que ha sido denunciado por presuntos abusos sexuales a una menor en el año 2004.
La declaración del acusado, que ha comenzado sobre las 10:40 horas, se ha prolongado durante más de una hora en las que Galván ha respondido a todas las preguntas realizadas tanto por si abogado defensor, como por la fiscalía de menores, que en este caso es la única parte personada en la causa, ya que la menor está bajo la tutela del estado, según ha informado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV).
Tras la comparecencia el detenido fue trasladado al Soto de Real, donde se encuentra internado desde el pasado 6 de agosto tras la revocación del indulto que se le había otorgado, por lo que se encuentra privado de libertad al haber sido condenado a 30 años por delitos de abusos sexuales cometidos sobre once menores de entre 2 y 14 años en el país Marruecos.
Galván se declara inocente y apunta que la denuncia está motivada por una animadversión personal
Por su parte el abogado defensor de Galván, Manuel Maza, ha afirmado que Galván se declara inocente, por la causa en la que se encuentra imputado en Torrevieja “y por lo de Marruecos”, apostilló el letrado, que ha dejado entrever que esta denuncia podría estar motivada por una supuesta animadversión del padre de la niña hacia Galván, por no haber querido este ayudarle a realzar un parte de accidente fraudulento, lo que habría motivado la ruptura de la relación de amistad de Galván con la familia. En opinión del letrado esto, sumado a la importancia mediática del caso, podría haber sido el detonante para que el padre de la menor denunciara el día 5 de agosto de 2013 unos “supuestos” abusos sexuales sobre una menor cometidos en el 2004.
Galván, que ha reconocido ante la jueza haber tenido una relación muy cercana con la familia de la menor y que incluso habría estado a solas con la pequeña al menos en un par de ocasiones, ha negado las acusaciones. Por su parte, el abogado asegura que aún es pronto para pedir el archivo de la causa, y recalca que su defendido no está detenido por estos hechos pero que deberá estudiar las declaraciones para marcar la estrategia a seguir.
El próximo paso en la fase de instrucción de este proceso es la declaración de la ex pareja sentimental de Galván, quien declarará ante el juzgado el próximo lunes 2 de septiembre en calidad de testigo de la acusación ejercida por la fiscalía.
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