Las autoridades belgas han detenido a cinco personas, dos de ellas menores de edad, por el asesinato del camionero de 50 años
Un camionero de 50 años y vecino de Almoradí falleció el pasado viernes por la noche tras ser golpeado con una tapa de alcantarilla de 20 kilos. El conductor transitaba por una carretera de la provincia de Lieja cuando arrojaron desde un puente este pesado objeto que le provocó un traumatismo craneoencefálico severo y le causó la muerte en ese mismo instante. A su lado, viajaba su mujer que en el momento del accidente se encontraba dormida y se despertó a causa del fuerte golpe, ella fue quien tomó el control del camión y consiguió frenar el vehículo.
Las autoridades belgas ya han detenido a cinco personas, dos de ellas menores de edad, por el asesinato de este vecino de Almoradí de origen rumano. Según fuentes locales, fue uno de los menores quien se presentó de forma voluntaria a testificar y delatar a las cuatro personas. Además, tras las pruebas realizadas se pudo concluir que los asesinos habían consumido cápsulas de óxido nitroso, un gas que produce alucinaciones y causa euforia en quienes lo consumen.
Desde la empresa del fallecido G.T., Castillo Trans con sede en la localidad de Benejúzar, han condenado este hecho y denuncian «un sentimiento de impotencia y rabia al saber por las autoridades que su fallecimiento ha sido provocado. La necia acción ha quitado la vida a una buena persona, un gran profesional y ha dejado rota a una familia«. Además, han puesto a disposición de la familia todos los medios necesarios para localizar a los causantes para poder responsabilizarlos de sus imprudentes hechos.
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