El Ayuntamiento calcula que durante el fin de semana más de 10.000 personas participaron en la variada oferta lúdico festera existente
Rojales puso fin ayer a sus fiestas patronales en honor a San Pedro Apóstol con el segundo desfile de Moros y Cristianos cuya espectacularidad superó con creces los celebrados en años anteriores, según se valora desde la concejalía de Fiestas.
Los participantes de las distintas comparsas vieron recompensado su esfuerzo con un público de miles de personas que abarrotaron las céntricas calles del municipio por donde discurrió el espectáculo. Las comparsas del bando cristiano, Contrabandistas, Guerreros del Cid y Piratas abrieron el desfile. Les siguieron las moras, Almohades, Bereberes, Tuareg y Benakíes. Esta última desplegando un espectáculo y un boato especial debido a que ostenta la Sultanía 2017. El desfile de los bandos moros y cristiano fue cerrado por una grandiosa carroza ocupada por las reinas de las fiestas infantiles, juveniles y mayores.
Más de mil personas participaron en este acto que puso el broche final a las fiestas dedicadas al patrón de Rojales.
Se calcula que desde el viernes al domingo las calles del municipio se vieron inundadas en cada jornada por más de 10.000 personas que participaron o disfrutaron de la variada oferta lúdico festera existente. Junto a los desfiles de moros y cristianos tuvo lugar la charanga de disfraces, los bailes en las siete comparsas o las atracciones de feria.
La gran afluencia de ciudadanos hizo necesario desplegar un importante dispositivo de seguridad por todo el municipio formado por agentes de la Policía Local, Policía Autonómica y Guardia Civil. También se contó con Voluntarios de Protección Civil y servicios médicos de emergencia del DYA.
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