España repara la memoria de Miguel Hernández

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La familia del poeta oriolano ha celebrado esta declaración de reparación y reconocimiento: «Se nos ha hecho entrega de un documento que repara la memoria de nuestros héroes, porque eso es lo que fueron: héroes que lucharon por la libertad y la democracia de nuestro país»

El poeta oriolano Miguel Hernández recibió este martes, a título póstumo, la declaración de reparación y reconocimiento personal por parte del Gobierno de España. El acto, celebrado en el Auditorio Nacional de Música de Madrid, formó parte del Día del Recuerdo y Homenaje a todas las víctimas del golpe militar, la Guerra y la Dictadura. 

Este emotivo acto, que estuvo presidido por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres,, sirvió para entregar declaraciones de reconocimiento y reparación a familiares de víctimas de la represión franquista, quienes sufrieron persecución y violencia por razones políticas.

Miguel Hernández, condenado a muerte por su activa participación en la Guerra Civil en defensa de los ideales republicanos, falleció finalmente de tuberculosis en la cárcel de Alicante en marzo de 1942. En representación de la familia, su nuera, Lucía Izquierdo, recibió la declaración y durante su discurso, puso en valor  la lucha de las familias de las víctimas: «Ha sido un camino muy largo, pero estamos aquí. Se nos ha hecho entrega de un documento que repara la memoria de nuestros héroes, porque eso es lo que fueron: héroes que lucharon por la libertad y la democracia de nuestro país.»

Lucía Izquierdo, nuera del poeta, recibe la declaración de reparación y reconocimiento personal por parte del Gobierno de España

Durante este mismo acto, Izquierdo también recibió el sumario que anula el juicio militar al que fue sometido el poeta y recordó los horrores de la represión, en la que miles de personas fueron condenadas a muerte o largas penas de prisión. «De aquellos tribunales militares salían nuestros seres queridos con cadenas perpetuas y penas de muerte. 200.000 personas fueron fusiladas y enterradas en fosas y cunetas. Nosotros, la familia de Miguel, tuvimos mejor suerte, ya que su viuda pudo despedirse de su cuerpo y enterrarlo en el cementerio de Alicante gracias al poeta Vicente Aleixandre. Sin él, Miguel estaría hoy en una fosa común

«Los que están en cunetas y fosas no tienen quien les lleve flores. Esa es la tristeza de sus familiares, que se están marchando de este mundo sin poder recuperar los restos de sus seres queridos para darles un descanso digno y enterrarlos con ellos.»

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