Es lo que tiene

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Antonia Moreno
Vicesecretaria general del PSOE en la Vega Baja

Si quieren saber la cuota de cretinos que tenemos en Orihuela, enumeren a los que, sabiendo que el centro de salud del Rabaloche lleva diez años sin hacerse, defienden al Consell.

Ni Camps ni Fabra, ni el PP de Orihuela han movido un músculo para llevar a cabo su construcción en todo este tiempo. Han gobernado con mayorías absolutas. Han sido granero rebosante de votos para su partido, han visto pasar delante de sus narices circuitos de Fórmula 1, aeropuertos, convenios millonarios a equipazos de fútbol, corrupción, mangoneo, Gürtel, Brugal, viajes del Papa…ruina y desolación. Pero no ha habido dinero para eliminar los únicos barracones sanitarios de España.

La Generalitat, gobernada por el PP tantos años, ha despreciado y se ha reído de Orihuela de forma continua. ¿Qué ha hecho Valencia con el dinero que recibe del estado español para la ejecución de infraestructuras en Orihuela?

El Ayuntamiento de Orihuela ha puesto de su bolsillo lo que ningún otro municipio de la Comunidad ha tolerado: hemos construido el Palacio de Justicia, hemos construido el centro de salud de la costa, hemos construido y mantenemos los consultorios de las pedanías, pagamos el personal auxiliar con dinero municipal, hemos construido el Centro Ocupacional Oriol… Y así suma y sigue, sin que la Conselleria nos haya dado ni un euro de estos millones invertidos en tapar su desprecio, su abandono, su indiferencia.

Esto sólo ha sido posible porque los políticos PPopulaes jamás han tenido lealtad a su pueblo, a sus ciudadanos. Sólo se han preocupado de ser leales a sí mismos, a su modo de vida y, por tanto, a sus jefes, a su partido y a las siglas que les dan de comer.

Ahora, Lorente, Ferrando y Aparicio, el trío salvífico, atenazado ya por la insoportable vergüenza de que el Centro de Salud del Rabaloche haya sido eliminado de los presupuestos de la Generalitat, avergonzados porque Fabra ha vuelto a escupirle a Orihuela, sonrojados porque Fabra ha presupuestado los centros de salud de otros municipios y le ha dicho a Orihuela que no va a gastarse un duro en este municipio, se han enredado en una ceremonia ridícula que pretende hacer creer que el centro de salud no se construye por culpa de unos folios.

Los imagino platicando en sus despachos y tramando un buen enredo para poder tapar su ridículo.

– ¡Oye, que Fabra no ha presupuestado el Centro de salud!

– ¡No fastidies! Este tío es un impresentable. ¿Y ahora qué hacemos?

– Pues habrá que echarle la culpa a estos del gobierno municipal.

– ¡Pero los centros de salud son competencia de la Conselleria. Ningún ayuntamiento ha hecho nunca un centro sanitario. Y además, el único que votó en contra en las Cortes valencianas fue Andrés Ballester!

– Calla, calla, no me lo recuerdes. Hay que echarle la culpa a alguien. Hay que salvar el culo. El nuestro y el de Fabra, que Serafín lo convenció para que nos apoyara en la moción de censura.

– Uffff! Vaya tela. Si en Valencia gobernara el PSOE menuda tunda les íbamos a dar. Jajaja. Pepita, sal y monta un lío. Dámaso, venga, ponte a su lado. Eres del barrio. Que se te vea reivindicativo. ¡¡¡Ahí, venga, fuerza!!! A ver cuantos pican.

Llegados a este punto, sólo cabe la tristeza. El PP de Orihuela no tiene ninguna, ninguna representatividad para el PP de Valencia. No pintan nada y por eso su partido no ha presupuestado el centro de salud. Y la única manera de tapar su vergüenza es salvar la vergüenza de Fabra. Dicen que en el año 2015 empezaran el centro de salud. Año electoral. Qué casualidad. Pero este anuncio ya lo hemos vivido otras veces. Sólo que esta vez, además, Orihuela habrá pagado de nuevo lo que tenían que pagar ellos. Tres millones que nos limpian. Tres millones que no podremos utilizar para inversiones propias de un municipio. Seguiremos pagando 500.000 euros en alquileres que no podremos liberar para otras inversiones, seguiremos teniendo una administración vieja, dispersa y obsoleta.

Seguiremos incumpliendo la ley de seguridad y riesgos laborales. Seguiremos mirando cómo otros municipios, como el de Almoradí, construyen e inauguran ayuntamientos nuevos, eficaces y eficientes con los mismos fondos, mientras que aquí, en Orihuela, el PP sigue la estela del calamar, teñir de negro el océano y esconderse cobardemente para seguir humillando a Orihuela.

Mi posición por tanto es clara y contundente: no quiero una solución humillante. Quiero saber dónde y cuándo se firma el convenio de permuta del palacio de justicia que enviamos hace ya dos años por el que los tres millones de euros a nuestro favor se ceden para construir el centro de salud con un plazo de ejecución de un año. Sin mentiras, sin dilaciones. Quiero lo que se le debe a este pueblo. Así lo mantengo, defiendo e hice posible. Antes, ahora y siempre. Es lo que tiene no necesitar hacerle la pelota a nadie para cobrar a fin de mes, que no tienes porqué decir una cosa y luego la contraria para sobrevivir.

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