Está considerado como uno de los más duros de España y el objetivo de este proyecto financiado por la Generalitat es hallar los restos humanos de quienes allí murieron e identificarlos
Arqueólogos y expertos trabajan desde esta semana en la localización de las fosas comunes y restos humanos en el campo de concentración franquista de Albatera, uno de los más numerosos que se instaló en España tras el final de la Guerra Civil.
Aunque actualmente no quedan vestigios de este campo de concentración, que hoy es una tranquilo lugar de huerta, por el lugar pasaron más de 20.000 prisioneros, muchos de ellos refugiados en el puerto de Alicante que no pudieron exiliarse en las últimas horas de la República.
Los trabajos para localizar fosas comunes y hallar restos humanos comenzaron el pasado lunes, financiados por la Generalitat Valenciana, se prolongarán durante varias semanas.
Ese campo de concentración, que actualmente se encuentra en término municipal de San Isido, está considerado como uno de los más duros que hubo en España al final de la Guerra Civil y este proyecto, dirigido por el arqueólogo e historiador Felipe Mejías, tratará de «ubicar con exactitud los límites del campo, que pudo tener unos 700 metros de longitud y 200 de ancho, y sacar a la luz las fosas comunes que se cree que existen dentro del perímetro del recinto, recuperar los restos humanos y tratar de identificarlos».
La historia de este campo de concentración es bastante desconocida, hasta para los propios vecinos de la Vega Baja, ya que nada había en el lugar que recordara que allí se ubicó.
En el entorno de estos trabajos, recientemente se ha instalado por parte de la Conselleria un panel informativo en la zona donde se ubicaba el campo de concentración, donde se aporta información sobre el horror que se llevó a cabo.
Pintadas
Este panel informativo, instalado hace apenas dos semanas, ya ha sufrido su prime acto vandálico, una pintada sobre el mismo con las siglas VOX.
La Consejería de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática, Rosa Pérez Garijo, ha condenado el acto vandálico perpetrado contra el panel informativo instalado hace dos semanas en el campo de concentración de Albatera.
Pérez Garijo ha señalado que «además de una agresión al patrimonio público, actos como este pretenden ofender la memoria de todas las víctimas que sufrieron la persecución y la muerte por parte de las autoridades franquistas en la inmediata posguerra».
El panel está instalado desde hace dos semanas en el lugar donde fueron internadas más de 20.000 personas a partir de abril de 1939 y donde se está realizando un proyecto de búsqueda de restos humanos financiado por la conselleria.
La consejera de Calidad Democrática reafirmó la voluntad de la Generalitat de «investigar y dignificar estos espacios de la memoria» y garantizó que «ningún tipo de intolerancia podrá impedir que el pueblo valenciano conozca su historia».
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