El alcalde de Orihuela hace balance de los dos primeros años de legislatura y avanza que prevé sacar fondos de remanentes por valor de 16 millones de euros para sacar adelantes los proyectos necesarios para la ciudad
El alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, ha hecho balance de estos dos años de presente legislatura, desde que el 15 de junio de 2019 revalidara la Alcaldía tras un primer mandato de cuatro años al frente de la ciudad.
Dos años que el primer edil ha calificado como “muy difíciles” debido, primero, a la DANA que en septiembre de 2019 afectó muy gravemente a Orihuela y a la comarca y, posteriormente, con la crisis sanitaria provocada por la pandemia de coronavirus.
Pese a ello, Bascuñana ha señalado que en este periodo se han materializado hechos muy importantes para la ciudad como la llegada de la Alta Velocidad (AVE).
Entre los proyectos que están cerca de materializarse está la construcción del demandado Centro de Emergencias de Orihuela Costa que podría estar disponible en unas semanas, la puesta en marcha de las obras de ampliación del IES Tháder.
Bascuñana ha confirmado que próximamente se le dará impulso a grandes proyectos como la rehabilitación del Palacio de Ruvalcaba, la recuperación de la antigua Caja de Ahorros ‘Virgen del Monserrate’ o la remodelación de los antiguos Juzgados y la regeneración de los barrios del cinturón del Monte de San Miguel.
En cuanto al Presupuesto Municipal de 2021 el alcalde ha señalado que “seguimos trabajando en su elaboración, es complicado en estas circunstancias llegar a acuerdos cuando otros miran a otras cuestiones”, en clara alusión a sus socios de gobierno de Ciudadanos, quienes no apoyaron las cuentas de 2020 y el Ayuntamiento funcione con los presupuestos prorrogados de 2019. “Tenemos cerrado sacar fondos de remanentes con una cantidad importante de casi 16 millones de euros para proyectos de EDUSI como los que he comentado”, ha señalado.
Emilio Bascuñana también ha hablado sobre la relación institucional que mantiene el Ayuntamiento de Orihuela con la Generalitat Valenciana, a la que ha acusado de «maltratar» a la ciudad con el tema del Valenciano en la Educación o de la reversión del Hospital de Torrevieja, que da servicio a buena parte de la población oriolana.
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