Cientos de personas esperaron para ver la vuelta a casa del patrón y la retirada de la Centuria Romana con el tradicional ‘caracol’
La Semana Santa oriolana culminó su noche grande con el retorno de Nuestro Padre Jesús al Convento de San Francisco. Una vez terminada la procesión general del Viernes Santo, el patrón de la ciudad volvió a enfilar el camino a casa portado a hombros por los cofrades, acompañado por la música y escoltado por la Centuria Romana. Como es tradición, al filo de la medianoche, hizo parada bajo el balcón del Ayuntamiento oriolano ante la expectante mirada de cientos de personas que esperaban ver su último baile de la Semana Santa 2014. Con gran esfuerzo, los costaleros subieron al cielo a Nuestro Padre Jesús al ritmo de la Marcha Real. Junto a él también fueron trasladados de vuelta al Convento de San Francisco las imagenes de San Juan y la Dolorosa y el Cristo de la Agonía.
El broche de oro a la noche del Viernes Santo lo puso el ‘caracol’ que realizó la Centuria Romana en la Plaza Marqués de Rafal antes de retirarse a su sede. Fueron cientos de personas las que no quisieron perderse el espectáculo visual y musical de Los Armaos.
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