Los salineros remontan el 1-2 con el que se llegó al descanso
El partido comenzó con una alineación inédita por las bajas locales y con la entrega a Hucha, como felicitación por su reciente paternidad, de un lote de productos para el cuidado del bebé.
Asimismo, el club organizó una recogida de material humanitario para los damnificados de la invasión a Ucrania, guardando además un minuto de silencio por las víctimas del conflicto.
Y a pesar del abultado tanteo, la contienda presentó dificultades al Torrevieja, que llegó 1-2 perdiendo al descanso y con dos hombres tocados como Arias, que tuvo que quedarse en el vestuario, y Hucha, que anotó el del empate nada más comenzar la segunda mitad. El «killer» salinero aguantó algo más en el campo y se retiró entre los vítores de la afición, en un triunfo muy trabajado en el que fue clave no solo la finalización sino el trabajo en equipo de los locales.
El Albatera planteó un encuentro con pocos espacios y ninguno de los dos contendientes había hecho mérito para desnivelar la balanza pero un gran pase de Kevin fue aprovechado por Hucha para ganar la posición a su par y establecer el 1-0 cuando habían transcurrido 10 minutos. Y en una suerte de justicia poética igualó el equipo visitante solo cuatro minutos después a cargo de Alberto. La coyuntura pareció descentrar al equipo local, y el banquillo visitante cantó un gol, que no fue otra cosa sino un golpe de vista, cuando los forasteros estrellaron un balón en el lateral de la red pero por fuera. El Torrevieja atravesó los momentos más dubitativos y un gol desde el centro del campo de Juan Manuel confirmó el aturdimiento salinero. 1-2 y una nube (literal, no figurada) que había descargado sobre el cielo del Esteban Rosado. Una mañana húmeda y desapacible que parecía haber entumecido las ideas en el verde y en la grada. Mal panorama para soñar con una alguna de las remontadas que se han disfrutado esta campaña.
El golpe de efecto llegó en el 49, momento en el que los salineros firmaban mediante Hucha el 2-2. A raíz de ahí el Albatera quiso pero no pudo. Una jugada personal de Kike Granados por la derecha terminó en un rechace que Hucha aprovechó a medias y que Manu Amores terminó de remachar con la izquierda, celebrando con rabia un gol que expulsaba los malos demonios que había presagiado el primer acto. A continuación, otro quirúrgico pase de Kevin habilitó a Lukitas, que superó a la zaga rival con la velocidad de una flecha para sentenciar con el 4-2. Y se sumó a la fiesta Fredrik, nuevamente a pase de Kike Granados. El rubio sueco, que suele trabajar, esforzarse y callar, se destapó con una vaselina de gran calidad que premia su estajanovista campaña. Así se redondeó una mañana grisácea por momentos que concluyó en una esforzada victoria por 5-2 para un equipo salinero que además recibió la visita de un reportero free-lance que se desplazó desde Madrid para seguir las evoluciones de los seguidores británicos del club.
La victoria aúpa momentáneamente a los salineros a la segunda posición después de la derrota en Montesinos del San Fulgencio, si bien este equipo, que cae a la tercera posición, tiene un partido menos que los torrevejenses, que descansan esta jornada. Por su parte, el Catral es primero siete puntos por encima del Torrevieja, pero todavía ha de visitar la cancha salinera. El próximo choque del SC Torrevieja será el fin de semana del 26 y 27 de marzo en un más que interesante derby contra el CD Montesinos. Será la primera vez en la historia del club en la que se visita el vecino campo municipal montesinero en competición oficial. Aunque son dos entidades que comparten diversos vínculos, deportivamente está claro que cada cual defenderá sus intereses.
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