Aroca apostó por los teóricamente suplentes, y tuvo que sacar a su “artillería” avanzada la segunda mitad
El empate sin goles entre el Tháder de Regional Preferente y el Orihuela de Tercera División, no refleja la superioridad que el equipo local mantuvo sobre los oriolanos durante gran parte de un encuentro amistoso de pretemporada que se jugó en el campo municipal de Rojales.
El Tháder de Rojales recibía a un Orihuela que se ha mostrado impecable en la actual pretemporada y que llegaba de golear a todo un Hércules de Segunda A por 5-3, con la intención de medir sus fuerzas ante un equipo de superior categoría y tener así una idea de lo que pueden dar de sí sus jugadores durante la liga. Por ello, el conjunto local salió de inicio con los futbolistas que se presuponen titulares, mientras que el técnico visitante optó por dar entrada de inicio a los que se intuye tendrán menos minutos en liga, alineando incluso al recién fichado delantero centro, Solano.
No tardó el Tháder en hacerse con el control de un partido espeso y con poco fútbol. En la primera mitad, los rojaleros fueron dueños del campo ante un Orihuela apático que no dio la talla, y que sufrió para deshacerse del peligro que el rival generaba en torno al área defendida por el guardameta Emilio, uno de los pocos titulares que alineó Aroca de inicio. La superioridad del Rojales sin embargo, no se reflejó en el marcador, que mantuvo el empate a cero hasta el final de los cuarenta y cinco minutos.
La segunda mitad sirvió para que se igualasen las fuerzas y la superioridad del Tháder se redujera. Comenzó así un dominio alterno del partido y de las ocasiones de gol. El entrenador oriolano dio entrada a varios de los jugadores que conforman la “artillería pesada” de la plantilla a partir del minuto 52, algo que quizás no entraba en sus planes, pero tal como se desarrollaba el encuentro se vio obligado a hacerlo. Fue así como cambió el panorama y en el tramo final los oriolanos gozaron de oportunidades que hasta el momento no habían tenido. Así, entre los minutos 52 y 83, llegaron los ataques más peligrosos ante la portería del Tháder, por medio de Kike Mateo, Cañadas y Rubén, pero no fueron suficientes para desequilibrar un marcador que terminó en tablas.
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