El agente disparó al vehículo en el que viajaba la víctima, que se había desplazado junto con otros dos amigos a cometer varios robos a la Región de Murcia
El Tribunal Supremo ha confirmado la sentencia de la Audiencia Provincial de Murcia que, en julio de 2017, absolvió a un agente de la Guardia Civil que fue acusado de un delito de homicidio por imprudencia grave por la muerte de un disparo de un joven en Torrevieja durante una operación para detener a los autores de varios robos cometidos en la Región de Murcia.
La víctima conducía el vehículo contra el que disparó el agente de la Benemérita en el que iban otros dos ocupantes. Los padres del fallecido recurrieron la sentencia de la Audiencia de Murcia al entender que el acusado era el responsable de la muerte de su hijo pero el Alto Tribunal desestima sus pretensiones y viene a confirmar el fallo judicial.
Los hechos ocurrieron en enero de 2006, cuando el acusado y el compañero que formaba patrulla con él recibieron el aviso de que se había detectado la comisión de unos robos protagonizados por los ocupantes de un coche de alta gama, que había sido robado.
Dentro de su labor, observaron la presencia de un turismo en una gasolinera ubicada en la N-301, a su paso por el municipio murciano de Cieza, por lo que el segundo agente se acercó al mismo para identificar a sus ocupantes.
Sin embargo, este se dio a la fuga, procediendo el denunciado a hacer uso de su arma reglamentaria cuando embistieron el turismo contra él, que pudo evitar ser arrollado, aunque resultó golpeado en una rodilla.
El Tribunal Supremo ha confirmado la sentencia de la Audiencia Provincial de Murcia que, en julio de 2017, absolvió a un agente de la Guardia Civil que fue acusado de un delito de homicidio por imprudencia grave por la muerte de un disparo de un joven en Torrevieja durante una operación para detener a los autores de varios robos cometidos en la Región de Murcia.
La víctima conducía el vehículo contra el que disparó el agente de la Benemérita en el que iban otros dos ocupantes. Los padres del fallecido recurrieron la sentencia de la Audiencia de Murcia al entender que el acusado era el responsable de la muerte de su hijo pero el Alto Tribunal desestima sus pretensiones y viene a confirmar el fallo judicial.
Los hechos ocurrieron en enero de 2006, cuando el acusado y el compañero que formaba patrulla con él recibieron el aviso de que se había detectado la comisión de unos robos protagonizados por los ocupantes de un coche de alta gama, que había sido robado.
Dentro de su labor, observaron la presencia de un turismo en una gasolinera ubicada en la N-301, a su paso por el municipio murciano de Cieza, por lo que el segundo agente se acercó al mismo para identificar a sus ocupantes.
Sin embargo, este se dio a la fuga, procediendo el denunciado a hacer uso de su arma reglamentaria cuando embistieron el turismo contra él, que pudo evitar ser arrollado, aunque resultó golpeado en una rodilla.
Uno de los disparos que impactaron en el coche alcanzó al conductor, que sufrió tan graves lesiones que produjeron su fallecimiento, por un shock hipovolémico, poco después.
El Alto Tribunal, al desestimar el recurso de los padres del fallecido, ha condenado a los mismos al pago de las costas.
Si no hubiera estado robando y tratado de atropellar a un agente, no le hubiera pasado nada…