Los vecinos de la sala Passion Dance Club denuncian que el local lleve a cabo «actividades molestas, insalubre, ruidos e inseguridad derivadas de los horarios de la misma»
El Síndic de Greuges, el defensor del pueblo valenciano, ha recomendado al Ayuntamiento de Orihuela que revise la licencia de apertura de la sala Passion Dance Club ubicada en la urbanización Villanmartín de Orihuela Costa, después de los vecinos manifestaran «las insoportables molestias que padecen como consecuencia de la actividad musical desarrollada por la discoteca».
La comunidad de propietarios a la que pertenece la sala en cuestión asegura haber denunciado en reiteradas ocasiones ante el Ayuntamiento «las actividades molestas, insalubres, ruido, inseguridad y sobre todo las conductas contrarias a la buena vecindad derivadas de los horarios del local». Asimismo, aseguran que la sala ha incumplido en reiteradas ocasiones los estándares de insonorización y seguridad.
Por ello, la institución defensora del pueblo valenciano ha instado al consistorio oriolano a la revisión de la licencia de apertura presentada y a la adopción de «todas las medidas legales que sean necesarias para eliminar las molestias acústicas denunciadas» y que no se ajustan, según los vecinos, a las previsiones y usos del actual Plan General de Ordenación Urbana y de las Ordenanzas Municipales.
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