Estos animales, en condiciones higiénico-sanitarias lamentables, serán reubicados entre una protectora especializada y la asociación del ‘Refugio de Burrito’
Sedientos, hambrientos y en condiciones higiénicas lamentables se han hallado a un total de 21 équidos, entre burros, mulos y caballos, en una cuadra ubicada en la huerta de Callosa de Segura.
Hasta allí se han desplazado miembros de la Guardia Civil y de su Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), para hacer efectiva la orden del cierre de estas instalaciones y la incautación de todos los animales emitida por el juzgado de instrucción número 2 de Orihuela.
En un primer momento, los agentes han contado con la oposición del dueño a entrar en su terreno y recoger a sus animales pero, finalmente y obedeciendo a la orden judicial, éste ha permitido que sus caballos y burros fuesen sacados de la cuadra y trasladados, mediante dos camiones especializados, para llevarlos a su nuevo hogar.
En concreto, los caballos serán acogidos por una protectora especializada en este tipo de animales, mientras que los burros y mulos viajarán hasta la sede de la asociación del ‘Refugio del Burrito’, situada en Málaga y que lucha por el bienestar de estos animales a nivel nacional, donde tal y como ha anunciado su directora, Verónica Sánchez, “los mantienen de por vida”.
Por su parte, la abogada de la asociación Raquel López ha explicado a los medios que el propietario de las instalaciones ha sido imputado por un supuesto “delito de maltrato animal”, así como que deberá declarar, previsiblemente, la próxima semana. Asimismo, ha revelado que se están estudiando acciones legales para comprobar si existe responsabilidad de las administraciones públicas por su presunta inactividad en este caso.
La directora del refugio, Verónica Sánchez, ha explicado que su organización denunció los hechos ante el juzgado de lo penal en junio del pasado año, después de que la asociación ‘Los Caballos Luna’ les facilitase un vídeo que reflejaba el “estado lamentable de las instalaciones y de los animales”.
Los miembros del colectivo se personaron en el lugar denunciado para comprobar “que era un supuesto caso de maltrato”. De hecho y como ha comentado la directora, pudieron ver que los animales estaban “delgados, sin agua, sin comida y atados con cuerdas cortas a la pared que apenas les permitía moverse ni realizar sus movimientos naturales”.
“En ese momento sacamos del lugar a un total de nueve burros, de los cuales dos tuvieron que ser sacrificados y, un tercero, murió al día siguiente”, ha añadido.
No obstante, seis meses después, ‘El Refugio del Burrito’ recibió una notificación del juzgado anunciándoles que el caso había sido archivado justificando que “no encontraban indicio de delito”, aún teniendo conocimiento, ha insistido Sánchez, de la existencia de “dos denuncias del Seprona -agosto de 2012 y junio de 2013- y tres informes veterinarios que avalaban nuestra denuncia”.
Ha informado que también existía, al parecer, una notificación de la Conselleria de Agricultura, Pesca y Alimentación con una “orden de inmovilización” debido al mal estado donde se encontraban, y con la petición de que el propietario presentase un examen clínico de los animales en un plazo de diez días, “que nunca que produjo”.
Ante esta negativa del juzgado, la asociación optó por contactar precisamente con la abogada especializada en temas de bienestar animal y, gracias a ello, a día de hoy han conseguido salvar la vida de estos animales.
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