Medio Ambiente lo achaca a una «gamberrada» y activa el bombeo de la depuradora para eliminar la mancha
Las aguas del Río Segura a su paso por el cauce urbano de Orihuela han amanecido este miércoles teñidas de color rojo, algo que ha llamado la atención de multitud de vecinos que se preguntaban el por qué de ese tono.
La Unidad de Control de Vertidos perteneciente al Ayuntamiento y la Concejalía de Medio Ambiente llevan desde primera hora de la mañana trabajando para tratar de esclarecer el asunto y devolver al agua su color natural.
Según ha informado a este medio el edil de Medio Ambiente, Miguel Ángel Fernández, los análisis realizados esta mañana por la Unidad de Control de Vertidos revelan que se trata “casi al 100%” de un tinte que se ha vertido al río probablemente como “una gamberrada”.
La misma unidad ha realizado una muestra para conocer la toxicidad de la mancha cuyos resultados se conocerán en unos días aunque en principio la Unidad tiene casi seguro que el vertido no es tóxico porque, entre otros motivos, no ha aparecido ningún animal muerto en el río.
Desde Medio Ambiente se ha puesto en marcha el bombeo de la depuradora para que nueva agua diluya la mancha roja que ha provocado que las aguas se tiñan de rojo y la arrastre hacia abajo.
También se ha avisado al Juzgado Privativo de Aguas y a las comunidades de regantes para que paralicen el riego durante unas horas para impedir que los cultivos se rieguen con esa agua.
Por su parte, la Confederación Hidrográfica de Segura (CHS) también ha iniciado un operativo para descubrir el origen y tomar muestras del vertido que ha provocado la aparición del tono rojizo en las aguas del río Segura. Agentes medioambientales se han desplegado, junto al laboratorio de control de aguas, en el tramo urbano del río, justo aguas abajo del azud, la zona donde presuntamente se ha producido.
Las primeras impresiones respecto a la naturaleza del vertido indican que no proviene de aguas arriba de la ciudad de Orihuela, sino que se ha debido producir en el mismo casco urbano, si bien este extremo se confirmará con la investigación.
El paso siguiente es analizar las muestras tomadas y junto a la investigación sobre el terreno, determinar el origen y composición exacta del vertido. El organismo de cuenca, en caso de que se identifique a un posible culpable del vertido, abrirá un expediente que podría finalizar en sanción.
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