El PSOE de Benejúzar lamenta que el PP apruebe la subida del IBI en un 10 por ciento

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Benejúzar Ayto

La mayoría popular sacó ayer adelante en Pleno el Presupuesto Municipal

 

El PSOE de Benejúzar ha lamentado que el Presupuesto Municipal aprobado ayer por el PP “siga cometiendo los mismos errores y tenga los mismos defectos que el anterior ejercicio. “Es continuista y sigue ignorando que los vecinos tienen problemas de trabajo y de economía”, ha indicado el portavoz socialista Manuel Roch.

El Grupo Municipal Socialista ha afirmado que el proyecto de presupuestos para 2014 es un simple “corta y pega” del presupuesto anterior y que en él no figura ninguna medida que ayude a luchar contra la crisis económica. “No sabemos si es que no se les ocurre nada o es que no les preocupa la situación que sufren los vecinos de Benejúzar”, manifestó Roch, al tiempo que añade que este documento económico contempla unos gastos corrientes que suponen más del 50% del total, unas inversiones ridículas de apenas en 8%, subida del 10% del principal impuesto municipal, el IBI, ninguna medida de estímulo a la actividad económica, etc.”

A juicio de los socialistas, el Grupo Popular intentó solventar el trámite de la aprobación presupuestaria “deprisa y corriendo”, en una sesión doble, junto con otro pleno ordinario, con una Comisión de Hacienda convocada a las 8 de la mañana, y sin apenas tiempo para estudiar la documentación por parte de la oposición. “Los ciudadanos de Benejúzar, como los del resto de España, están pasando por una difícil situación económica y necesitan que desde su Ayuntamiento se les ofrezca alguna alternativa, aunque sea pequeña, un apoyo a los esfuerzos que están realizando, una esperanza de futuro, y el Partido Popular lo único que les ofrece es resignación y seguir aguantando. Parece que piensan que la Administración Local debe limitarse a prestar unos servicios básicos y nada más”, señaló el concejal del Partido Socialista.

El alcalde mantuvo una actitud “ridículamente autoritaria” en el pleno, que se desarrolló con la tensión que caracteriza la forma de actuar del alcalde, y amenazó varias veces con expulsar al portavoz socialista “por decir cosas que, sin duda no quería escuchar porque son verdad”.

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