El secretario general Dámaso Aparicio denunció que alguien había cambiado el bombín de la cerradura para que él no pudiera entrar
La ex presidenta del Partido Popular de Orihuela, Pepa Ferrando, deberá hacer entrega hoy mismo de todo el juego de llaves tanto de la sede popular, ubicada en la Avenida Príncipe de Asturias, como del despacho municipal del PP en el Ayuntamiento, así como de todas las claves de los ordenadores. Así lo aseguró ayer por la noche el secretario general, Dámaso Aparicio, al frente de forma provisional de la formación oriolana tras la suspensión de militancia de Ferrando. Estas declaraciones las realizó tras irrumpir en una reunión del Comité Ejecutivo que los afines a Ferrando habían convocado a sus espaldas.
Según indicó, la cúpula regional del PP le comunicó ayer por la tarde a Pepa Ferrando que en 24 horas debía entregar llaves y contraseñas al propio Aparicio. Este denunció además que desde el viernes 2 de enero, fecha en la que el PPCV anunció mediante comunicado la suspensión de la entonces líder popular, hasta ayer, alguien había cambiado el bombín de la cerradura de la sede. Un hecho que hizo que el secretario general no pudiera acceder a la misma con su llave.
Esto no hace más que acrecentar la fractura interna del grupo municipal popular, y del PP oriolano. Una ruptura que Aparicio aseguró que «puede estar provocada por alguna cabeza mal pensante». Sobre lo que indicó que «si se creen que con esto van a romper el partido se equivocan, el PP va a estar más fuerte que nunca. La gente por fin ha abierto los ojos, llevamos ocho años de muchos problemas internos y si con esto se van a solucionar pues bienvenido sea».
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