“El Plan Zonal XVII va a ser nefasto para la Vega Baja por el atentado medioambiental que supone”

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Mireia Mollà

El portavoz de Compromiso por Cox denuncia que la planta de Cox y Granja se va a instalar a 500 metros de las viviendas

El portavoz de Compromiso por Cox, Pablo Perales, ha hablado esta mañana sobre las nefastas consecuencias de la instalación de la planta de transferencia en el polígono industrial Virgen del Carmen de Cox situado apenas a 300 metros del núcleo urbano de Granja de Rocamora.

Perales ha comparecido en Orihuela junto a la diputada de Compromís en las Cortes Valencianas, Mireia Mollá, quien ha abordado la problemática que está generando en los municipios de la Vega Baja como Cox, Granja y Albatera la intención del Consorcio del Plan Zonal XVII de instalar un macro-vertedero y una planta de transferencia en estas localidades.

En este sentido, Mollà ha solicitado a la Diputación provincial que comience de nuevo la planificación del Plan Zonal XVII correspondiente a esta comarca porque no genera ningún beneficio a los ciudadanos y favorece a los intereses de la empresa Cespa-Ortíz, empresa adjudicataria del Plan Zonal de la Vega Baja.

En esta línea, la diputada de Compromís, ha indicado que el Consorcio ha decidido ubicar un vertedero en un paraje natural, zona protegida, y está decisión afecta colateralmente a las vecinas poblaciones de Cox y Granja de Rocamora donde la Diputación quiere colocar una planta de tránsito.

Mollà ha hecho alusión a la oposición de los vecinos de estas poblaciones que desde hace meses están luchando para que  y al respecto ha indicado que “para planificar la gestión de los residuos hay que contar con los ayuntamientos y con la ciudadanía”. Un hecho que a su parecer no se está dando por parte del Consorcio de residuos de la Vega Baja.

“El Plan Zonal XVII va a ser nefasto para la Vega Baja por el atentado medioambiental que supone”, ha asegurado el portavoz de Compromiso por Cox, Pablo Perales, quien ha explicado que los planes de la Diputación incumplen los límites de proximidad que varias directivas europeas aprobadas en el 2008 establecen para la ubicación de una planta de transferencia.

“El vertedero se va a ubicar a escasos 70 metros del polideportivo de Granja, a 12 metros de un laboratorio químico y a 500 metros de las viviendas”, ha denunciado Perales al tiempo que ha explicado que también es un “atentado económico” puesto que la población de Cox vive fundamentalmente de los negocios hortofrutículas y muchas de estas empresas perderán el sello de productos ecológicos.

 

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