El presidente de la gestora, Antonio Felices, asegura que el club se encuentra en proceso de liquidación porque se lo pidió la concejalía de Deportes como única opción para firmar el convenio que sigue sin aprobarse, y añade que el futuro de la entidad está en manos del Ayuntamiento. Mientras esto ocurre, el equipo juega mañana sábado en La Nucía
La junta gestora del Orihuela ha sacado esta anoche de nuevo los colchones para encerrarse en las instalaciones de Los Arcos como medida de presión para que el Ayuntamiento firme el convenio de colaboración de 60.000 prometido hace seis meses.
El ayuntamiento sigue sin firmar el acuerdo de subvención y ahora «nos ha dicho la portavoz municipal, Carolina Gracia, que ha solicitado un informe al secretario y que hay que esperar, pero sin darnos fechas ni contenido», ha explicado Felices, quien entiende que «ya ha habido tiempo de sobra de espera» y es el momento de tomar medidas.
El presidente de la gestora ha detallado el proceso por el que se ha llegado a esta situación, recordando que en su día se le requirió al club, por parte del Ayuntamiento, estar al corriente con Hacienda y la Seguridad Social «algo que saben que no es posible porque habían deudas atrasadas de anteriores directivas y que por eso entramos en Concurso de Acreedores». Ante ello, Felices echó la vista atrás para recordar que otros años sí se ha firmado el convenio con el Ayuntamiento estando en las mismas condiciones. «Si antes no hacía falta ese requisito, ahora tampoco debe hacer falta, y si no es así, es que alguien ha hecho las cosas mal en los años anteriores en esa concejalía de Deportes», añadió el máximo representante del Orihuela.
Proceso de liquidación
Felices capitaneó esta protesta tras recordar que el club está en proceso de liquidación “porque así nos lo pidió el propio Ayuntamiento como única forma de poder firmar el convenio, y ahora nos encontramos que no lo hacen”. Y es que la concejalía de Deportes pidió al club que el administrador concursal firmara un documento que acreditase que el Orihuela podía recibir la subvención, pero en esas fechas la entidad había dejado de estar en Concurso de Acreedores y el administrador ya no formaba parte del Orihuela. Fue entonces, según la versión del presidente, cuando desde el Ayuntamiento le propusieron solicitar la liquidación del club como única forma de que volviera el administrador concursal a hacerse cargo de la entidad y así poder firmar el documento. Pero una vez que lo hizo, “siguen sin darnos la subvención”.
Felices afirma que aceptó esa propuesta de la concejalía de Deportes «porque confiaba en que desde el Ayuntamiento cumplirían su palabra y porque me dijeron que era la única forma de poder firmar el convenio. Yo sólo les puse una condición: que se llevara este tema con mucho sigilo, cautela y privacidad porque había una hoja de ruta con la que el Orihuela tenía futuro, pero había que llevar mucho cuidado de que no se supiera para que no se estropease, puesto que nos jugábamos perder todo aquello por lo que hemos luchado y nos hemos dejado dinero durante años, que es el Orihuela». Sin embargo, el presidente de la gestora denuncia que «el asunto se filtró, y creemos que fue por parte del Ayuntamiento, y se vino todo abajo, y ahora nos encontramos en liquidación y sin el convenio que es imprescindible para sobrevivir a corto plazo». Para Felices, el futuro del Orihuela queda ahora en manos del Ayuntamiento.
Primera noche de encierro
Los que han iniciado el encierro son el presidente, Antonio Felices; el vicepresidente, Francisco Llor; el secretario de la gestoría, Francisco Rabasco, y el jefe de prensa del club, Pablo Mancebo. Todos ellos asumen el reto con la esperanza de que se les unan en las próximas noches algunos aficionados que deberán llevar sus propios colchones para dormir, ya que en el club se encuentra ahora mismo los justos para las personas que van a hacer esa huelga.
En un principio, la idea de la gestora es la de permanecer encerrados únicamente por las noches para poder dedicar el resto del día a sus trabajos y quehaceres cotidianos, aunque no descarta ir un paso más allá, que sería el de acampar la semana que viene ante las puertas del Ayuntamiento, como forma de intensificar su medida de presión.
La primera noche de encierro se está viviendo con total normalidad. Pizzas y alimentos llevados por los propios protagonistas de esta historia, sirvieron de cena previa a unas horas de televisión. Ninguno de ellos durmió hasta bien entrada la madrugada.
Partido de liga en La Nucía
Mientras tando, el equipo juega mañana sábado, a partir de las cinco de la tarde, en La Nucía ante un rival directo en la lucha por la promoción de ascenso. El equipo de Onrubia necesita ganar para no salir de los puestos de promoción de ascenso, mientras que el rival también esta obligado a sumar los puntos en su terreno para no descolgarse, ya que actualmetne está a cuatro puntos de los play off de ascenso.
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