Con los resultados que se han dado esta jornada, el equipo escorpión se sitúa tercero en la clasificación a sólo un punto del segundo. El triunfo ante un buen Castellón fue trabajado y sufrido
La primera parte del partido fue aburrida, con ausencia de ocasiones de gol y mucho juego aéreo. Sólo hubo remates a puerta lejanos y desviados, y una preocupante escasez de peligro ante las porterías. Era el típico partido de empate a cero, pero una jugada aislada ofreció al Orihuela la oportunidad de marcar y lo consiguió.
Corría el minuto 29 cuando de forma absurda el portero del Castellón, Salva, cogió dos veces el balón con las manos, lo que llevó al árbitro a tomar la decisión de señalar libre indirecto dentro del área a favor del Orihuela. El gol llegó tras unos rechazes en su lanzamiento.
Segunda parte
La primera parte no dio más de sí, aunque el segundo periodo cambió debido a que el Castellón puso más intensidad a la hora de buscar el marco contrario. Mientras los oriolanos no gozaban de ocasiones de gol, el rival si tuvo algunos remates a puerta aunque desviados y sin consecuencias.
La jugada polémica llegó a los 73 minutos, cuando en una contra Nacho Poveda se adentró en el área contraria y fue agarrado y derribado sin que el árbitro señalara el correspondiente penalti.
Desde ese momento y hasta el final del partido, el control y el dominio fue del Castellón, pero el equipo de Onrubia aguantó bien hasta el final y no vio peligrar el resultado.
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