El Municipal de los Arcos fue testigo de los primeros puntos que la UD Ibiza ha dejado escapar esta temporada. El equipo de Juan Carlos Carcedo puede presumir de haber confeccionado una de las mejores plantillas de toda la segunda división B, pero no pudo con el Orihuela CF, que contra todo pronóstico sigue ocupando los puestos nobles de la clasificación. El partido siguió el guion que viene escribiendo el Orihuela en sus partidos, un encuentro trabado con pocas ocasiones en ambas áreas.
No le quitamos ni una pizca de mérito a la plantilla de Gerard Albadalejo, pero en un grupo con Hércules, La Nucía, Peña Deportiva o los filiales del Villarreal y Valencia CF, favoritos en las apuestas de la liga española, el que el Orihuela CF esté compitiendo a su misma altura es un detalle a destacar, y habla muy bien del trabajo del cuerpo técnico y jugadores hasta la fecha.
El Municipal Los Arcos, un fortín
El Orihuela está basando gran parte de sus opciones de esta temporada en el trabajo defensivo. En casa, sólo ha recibido un gol, pero ese día el equipo acabó ganando al Valencia Mestalla gracias a los goles de Toché y Solano. El campo Municipal Los Arcos es un terreno de juego difícil para los equipos que lo visitan, y esta temporada se ha convertido en un fortín.
La muestra más palpable ha sido la última, con un empate a cero frente a la UD Ibiza, que contaba sus encuentros por victorias y al que ningún rival había hecho frente hasta el otro día, cuando los intereses de uno de los favoritos al ascenso chocaron con la muralla defensiva del equipo de Gerard Albadalejo.
La mala noticia para el Orihuela CF es que no volverán a pisar el maltrecho césped del Municipal de Los Arcos hasta el próximo año, pero por suerte para ellos jugarán dos partidos consecutivos en casa, frente al Atlético Levante para cerrar la primera vuelta y contra el CF La Nucía, primer rival liguero.
Serán dos partidos peligrosos, uno por la baja clasificación del filial levantino y su necesidad de sumar puntos para salir de la zona baja de la tabla, y otro, por la delicada situación de César Ferrando al frente de La Nucía, un equipo diseñado para estar en las 3 primeras posiciones, pero que de momento no consigue encadenar resultados positivos, lo que ha puesto en entredicho la continuidad del veterano técnico. Por el momento, la confianza de Kiko Lacasa sigue inquebrantable hacia Ferrando, que se comerá al menos el turrón en su puesto de trabajo.
El Orihuela CF despedirá el año en muy buena posición de cara a comenzar el 2021 con unos objetivos más ambiciosos que con los que empezó la temporada. Las cartas ya están encima de la mesa y las aspiraciones del equipo no pueden ser otras que pelear por entrar en las 3 primeras posiciones, lo que supondría un espaldarazo definitivo a nivel económico y deportivo para este humilde club.
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