El conjunto oriolano acumula un total de ocho bajas, la mayoría de jugadores defensivos, con la necesidad de sumar los tres puntos para no alejarse en exceso de las cuatro primeras plazas
El Orihuela CF, mermado por las bajas, tiene la oportunidad mañana en Los Arcos, a partir de las seis de la tarde, de sobrepasar en la clasificación a un rival que se encuentra a dos puntos por encima, como es el CF Cullera, y no alejarse de las cuatro primeras plazas que dan opción a jugar la promoción de ascenso.
Sin embargo, sumar los tres puntos será una tarea complicada por la situación en que se encuentra la plantilla, con un total de ocho bajas de jugadores importantes, la mayoría de ellos relacionados con la zona defensiva, que obligarán al técnico Juan Manuel Riquelme a confeccionar un once titular de circunstancias, con incluso futbolistas en demarcaciones que no son las suyas.
Fleki, Urzaiz, Carrión, Del Cueto, Canillas, Juan Carlos, Cañadas y Diego son los jugadores que se han quedado fuera de la convocatoria por lesión. Ante esta papeleta, Riquelme deberá apostar por algunos futbolistas jóvenes que no han tenido demasiados minutos a lo largo del actual campeonato. De hecho, durante la segunda parte del partido del miércoles en Pinoso ya tuvo que recurrir a esa opción, debido a las lesiones de Carrión, Del Cueto y Cañadas en la primera parte de ese encuentro, y quedó satisfecho. “Salieron a jugar jóvenes sin experiencia y dieron la cara y pelearon, por lo que pienso que hay garantías de afrontar este partido muy complicado ante un equipo que quiere estar arriba como es el Cullera, y para ello confío en los jóvenes”, apuntó el técnico.
Las bajas no son excusa
Y es que Riquelme opina que las bajas “no deben servir de excusa y hay que ser positivos porque sabemos el equipo que tenemos y que saldremos adelante”. Su preocupación a la hora de confeccionar mañana el equipo titular se centra en estar “acertado en los sitios idóneos, donde los jugadores se pueden equivocar lo menos posible y más cómodos se encuentren para que afronten el partido con mucha ilusión, porque habrá gente que tenga que jugar en posiciones que no sean las suyas”.
Teniendo en cuenta todas las circunstancias que rodean al partido de mañana, el entrenador del conjunto amarillo tiene claro que será “el partido más importante de todos los que hemos tenido hasta ahora”, y por ello no renuncia a llevar la iniciativa sobre el terreno de juego e ir a por el partido para sumar los tres puntos “porque sería un punto de inflexión y un escalón muy importante en nuestro objetivo. Estamos a sólo a cuatro puntos del play off, pese a todas las dificultades por las que estamos atravesando, y por eso es muy importante no perder el partido para no desengancharnos”.
Aunque su primera opción es buscar la victoria, Riquelme también apeló a la inteligencia para, en caso de ponerse el partido muy complicado, salvar al menos un punto como ocurrió el miércoles en Pinoso. “La experiencia me dice que cuando no se puede ganar un partido, al menos que no se pierda. Hay que ser inteligentes para saber gestionar todo bien, porque además de las bajas también nos encontramos con dos jugadores apercibidos con cuatro tarjetas como son Vivanco y Alcolea, y hay que llevar mucho cuidado con eso”, explicó.
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