La Junta Central preparó una batalla dialéctica en la que se mezcló la historia y el presente con un tono humorístico
Rojales ha celebrado hoy el Medio Año Festero, un acto lúdico- festero que se ha reinventado obteniendo una gran vistosidad y aceptación del numeroso público presente. El nuevo acto introducido por la Junta Central en el medio año, La Toma del Puente, junto con la creación de una nueva comparsa, Los Guerreros del Cid, han servido para impulsar el evento organizado en colaboración con el ayuntamiento de Rojales.
El puente de Carlos III construido en el siglo XVIII sobre el río Segura sirvió como escenario central del Medio Año Festero y a la vez como nexo de unión entre las huestes de la Cruz y la Media Luna.
Los actos comenzaron sobre las 12 horas cuando las comparsas de Moros y Cristianos partieron desde el recinto ferial con dirección al puente. Eso sí, divididos en dos desfiles con itinerarios distintos. El bando cristiano formado por las comparsas Contrabandistas, Piratas y los Guerreros del Cid llegaron a un extremo del puente desde la calle Héroes de África. El bando Moro formado por, Bereberes, Tuareg, Almohades y Benakies e hicieron su entrada por la calle San Antonio.
El monumento histórico fue tomado inicialmente por los capitanes y abanderadas de las distintas comparsas. A continuación y desde ambos extremos del puente comenzó un dialogo costumbrista que mezcló aspectos históricos con actuales. Al defender cada bando sus postulados y no encontrar un nexo de unión entre ambos, se produjo una guerrilla. Esta sí consiguió hacer recapacitar a Moros y Cristianos sobre la necesidad de llegar a acuerdos de paz y convivencia sin tener que llegar a las armas. El puente se convirtió finalmente en un nexo de unión, en vez de separación, de pueblos, comparsas y personas.
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