El IES El Palmeral enciende la llama olímpica mientras apagan su historia

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El pasado jueves, el campo de fútbol de Los Arcos acogió las XVI Olimpiadas Clásicas de la Vega Baja y Baix Vinalopó, una cita anual que une cultura, historia y deporte inspirada en los valores de la antigua Grecia

Orihuela acogió este jueves las XVI Olimpiadas Clásicas de la Vega Baja y Baix Vinalopó, una cita anual que une cultura, historia y deporte inspirada en los valores de la antigua Grecia. De la mano del instituto anfitrión y único centro del municipio en participar, el IES El Palmeral, la jornada se desarrolló en el campo de fútbol de Los Arcos y acogió a siete institutos de diferentes puntos de la comarca y Elche. Sin embargo, lo que debía ser una fiesta del deporte se vivió con un nudo en la garganta, marcada por la tristeza y la incertidumbre ante el inminente cierre del centro.

Durante los 16 años en los que el IES El Palmeral ha participado en estas olimpiadas, solo ha sido anfitrión en dos ocasiones, siendo esta segunda, casualmente, la que coincide con su conversión en Centro Integrado de Formación Profesional, una decisión que ha generado gran polémica en Orihuela ya que más de 400 alumnos y profesores del centro serán reubicados en barracones instalados en otros institutos del municipio. Esta decisión ha sido fuertemente criticada por la comunidad educativa y parte de la sociedad oriolana, ya que afectará notablemente a la calidad de la educación pública del municipio.

Pese a todo, la implicación del alumnado y del profesorado ha sido más que destacable. Las pruebas del pentatlón, lanzamiento de peso, jabalina, velocidad, resistencia y relevos mixtos,  se desarrollaron con gran rigor en una competición que congregó a institutos de Rojales, Elche, Albatera, Callosa, Catral y Orihuela. Cada centro desfiló con sus pancartas junto al pebetero aún apagado, mientras las vestales, alumnas del Palmeral ataviadas como sacerdotisas de Hestia, portaban ramas de olivo y acompañaban la antorcha olímpica de Barcelona ’92, portada por Carolina García, alumna de 3º de ESO.

La jornada estuvo llena de simbolismo y emoción, ya que como ha explicado una profesora del centro a este medio:  “En estos tiempos de incertidumbre, poner en valor los principios clásicos de la antigua Grecia en los que se fundamenta la sociedad es conveniente. Sentido del bien común, superación propia sin dañar al prójimo y la solidaridad, entre otros, a nosotros nos han servido de luz.”

El gran espíritu de colaboración del centro quedó latente en la gran participación de numerosas áreas del centro como los departamentos de Educación Física, Filosofía, Música, Inglés, Lengua Castellana, Biología, Dibujo y Tecnología, y al esfuerzo constante del alumnado de Cultura Clásica, Latín, Griego y la optativa «Descubriendo nuestras raíces». Además, la cartelería fue obra del bachillerato de Artes y una alumna del bachillerato artístico interpretó una pieza musical. Los antiguos alumnos también quisieron acompañar al centro en esta emotiva jornada, entre ellos,  Miriam Martinel, que escenificó una despedida simbólica de un centro educativo que ha sido referente cultural y académico en Orihuela.

Tras la comida de hermandad, la jornada concluyó en el Teatro Circo Atanasio Die con la representación de «Aves» a cargo del grupo “Caligae Teatro” del IES Castillo Puche de Yecla.  Con la bajada del telón, que en esta ocasión cobró un sentido más que especial, la implicación, la pasión y el legado del IES El Palmeral quedaron más vivos que nunca en una jornada que muchos recordarán como un acto de resistencia cultural y educativa.

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