El PP denuncia también el estado de abandono y precariedad en el que se encuentra el Soto de Molins
El grupo municipal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Orihuela ha denunciado el desmantelamiento del mobiliario del Soto I6, concretamente en la zona de los huertos urbanos, en donde han comenzado con la retirada de las casetas de las que no se sabe ni dónde han ido ni quién ha dado la orden.
El concejal del PP, Dámaso Aparicio, ha recordado que en su día, cuando era responsable de Medio Ambiente, se recuperaron cinco casetas de la zona de San Cristóbal, que estaban totalmente destrozadas, para darle un uso en esta zona recreativa ubicándolas justo al lado de donde se estaba proyectado el estanque de agua. “Ahora vemos con tristeza como un proyecto inclusivo y atractivo está siendo maltratado, ninguneado y abandonado por el actual equipo de gobierno”, ha señalado Aparicio.
Para el Grupo Popular, nuevamente, estamos observando la desaparición de casetas, como ocurrió con la de los chiringuitos que está investigando por fiscalía. El PSOE repite lo que ya hiciera durante su mandato de 2011 a 2015 cuando abandonó a su suerte el paraje de San Cristóbal y que tuvo que recuperar el PP. “Vemos como desaparecen los elementos públicos sin dar ninguna información y sin transparencia por parte del equipo de gobierno”, comentaba el concejal popular.
En este sentido, Aparicio ha denunciado también el estado de abandono y precariedad en el que se encuentra el Soto de Molins con barbacoas rotas, desagües, bancos, el parque infantil… donde desde hace once meses nadie ha pasado por allí. “Presentaron una moción de censura que solo nos ha llevado a destrozar el trabajo que tanto nos costó sacar adelante a todos los oriolanos porque no hay que olvidar que los huertos urbanos son una zona de escape para muchos ciudadanos. No solo no han continuado con el proyecto del estanque, sino que además están acabando con lo que había”.
Recordar que para el Soto I6 el Partido Popular dejó proyectado e iniciada la obra de un estanque para riego para dar uso al agua regenerada en las instalaciones de los huertos urbanos y zonas limítrofes. Se trata de una balsa con una capacidad de 250 m³ de agua regenerada procedente de la depuradora con el objeto de tener siempre una reserva integrada en el paisaje con vegetación autóctona. Además, contaba con un sistema de filtrado y recirculación para que el agua estuviera siempre en perfectas condiciones. El pavimento estaba adaptado al entorno tratándose de una alternativa hidro eficiente permitiera un ahorro importante de agua potable al ser sustituida por agua regenerada para el riego. Siguiendo su puesta en valor de estos huertos urbanos se complementaba un parking de autocaravanas y un parque canino.
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