Los populares aseguran que «hay más barracones para los niños, más burocracia y mayor coste para el ayuntamiento, más conflictos para las familias y un total de 4 años sin inversión de la Conselleria de Educación en Almoradí»
El Pleno del Ayuntamiento de Almoradí aprobó el pasado martes un trámite más del Plan Edificant. Concretamente la delegación de competencias en materia de infraestructuras educativas para la construcción del CEIP Nº4, así como diversas actuaciones en el IES Azud de Alfeitamí y CEIP Pascual Andreu. Estas se suman a la del pasado Pleno que en el mes de enero aprobó mejoras en el CEIP Manuel de Torres. Desde el grupo popular de la localidad señalan que ha sido un tortuoso proceso que se ha ido alargando durante toda la legislatura, con infinidad de trámites, y que la realidad está demostrando ser un «fracaso absoluto».
Destacan que a un mes de elecciones, el resumen de las inversiones en materia educativa realizadas en Almoradí es de 0 €. El único dinero gastado es el que el Ayuntamiento ha tenido que pagar en memorias técnicas y en recursos de técnicos municipales para cumplir con lo exigido, «que no nos corresponde ya que las competencias en construcción y reforma de centros es de la Conselleria de Educación. El gasto estimado para las arcas municipales ronda los 30.000 €».
Los populares de Almoradí han manifestado a través de un comunicado que llevan toda la legislatura aplaudiendo Planes como si esto fuera la solución a los problemas de las familias en materia de educación, pero la realidad de la gestión de estos 4 años ha sido:
«Al inicio de la legislatura Almoradí contaba con 11 barracones. Actualmente tenemos 13. La construcción del nuevo colegio es muy necesaria para Almoradí para acabar con la sobresaturación de alumnado en nuestros centros: LOS COLEGIOS ESTÁN AL 130 % DE SU CAPACIDAD.
No se ha cambiado el techo de fibrocemento del CEIP Canales y Martínez, algo tan urgente y tan reclamado por las familias por la peligrosidad del amianto. Salió a licitación por un coste de unos 30.000 €. Fue la propia Conselleria quien dijo que lo asumiría y NO LO HA HECHO AÚN.
El Ayuntamiento invirtió en poner suelo y adecuar un aula específica de Educación Especial en Heredades y la Conselleria a día de hoy NO HA DOTADO ADECUADAMENTE ESE AULA.
Eligieron a Almoradí como pueblo para implantar el proyecto experimental de impartir religión islámica sin infraestructuras, sin criterios objetivos y sin transparencia, en definitiva, por imposición de la Conselleria, para finalmente no llevarse a cabo.
Nos imponen el Valenciano vinculado al Inglés, que ha obligado a nuestros colegios a solicitar el nivel más bajo en este idioma con los efectos negativos que eso puede tener a largo plazo en su educación general».
En resumen, este grupo popular asegura que «hay más barracones para los niños, más burocracia y mayor coste para el ayuntamiento, más conflictos para las familias y un total de 4 años sin inversión de la Conselleria de Educación en Almoradí».
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