El resultado final pudo haber sido diferente si el conjunto local no hubiera cometido algún que otro error
Este sábado se disputo en el Nuevo Pabellón de Almoradí, la penúltima jornada de la liga regular de la Primera Nacional del balonmano español. El encuentro tenía dos connotaciones especiales, una el resultado podría certificar la permanencia matemáticamente para el equipo local y además el homenaje de la familia del balonmano a Mari Rico, una persona muy querida entre la familia del balonmano almoradidense y que en ocasiones era una segunda madre para todos los deportistas que han pasado por este club.
En un ambiente con más de 500 aficionados el partido no empezó nada bien para los de Roberto, que no acertaban de cara a portería, con un juego insulso y sin ningún ritmo. Por su parte el equipo ilicitano hacía su juego habitual y marcaba alguna diferencia en el electrónico. El público no daba crédito a lo que veía sobre la pista: penaltis errados, lanzamientos a los palos, paradas del portero visitante y errores de pase, algo que aprovechaba el Elche para ir alejándose en el marcador poco a poco. Solo en los últimos minutos, y tras algún cambio del sistema de juego y cambios de jugadores, los locales acortaron la diferencia en el marcador que se hacía demasiado amplia en ocasiones, llegándose al descanso con un marcador que nadie creía , 7 a 11.
En el descanso se realizó el homenaje a Mari Rico, la Junta Directiva actual y la familia de Mari se encontraron en el centro de la pista y recibió el cariño de los asistentes y una camiseta de recuerdo con su nombre y un ramo de flores.
Tras el homenaje y el inicio del partido, los de la Vega Baja salieron más centrados y en tromba, animados por la afición. Poco a poco el Almoradi remontó en el marcador y no solo puso el electrónico en tablas sino que además se marchó de cuatro arriba, ante el delirio de los presentes, 20 a 16 a falta de diez minutos, algo que daba confianza a los de Barbera para la recta final del partido. Por su parte los ilicitanos se veían arrollados por el Almoradí.
Pero nada más lejos de la realidad, pues esa diferencia se fue diluyendo poco a poco, tras una reacción táctica del entrenador visitante, algo que atenazó a los jugadores locales que no encontraban la solución a la doble mixta sobre los jugadores más incisivos del club almoradidense.
Tras varios errores, exclusiones, unido al cansancio y la falta de ideas, se llegó a los dos últimos minutos donde el equipo ilicitano empató el partido y tras algún que otro error añadido, se pusieron más uno a falta de pocos segundos. Era el momento de la verdad y del empate, punto este que servía a los locales, pero de nuevo otro error de bote donde los colegiados pitan pies, da el balón a los visitantes que en su ataque marcan el gol definitivo que decantaba el partido para los ilicitanos.
Tras el pitido final los locales se resignaban a esta derrota, por su parte el Elche lo celebraba pues de haber salido derrotado tenía muchas posibilidades de ser el equipo del descenso.
Ahora solo queda trabajar esta semana y ganar en San Juan y esperar el resultado del equipo de Mora de Rubielos de Teruel que tiene una difícil salida también en la cancha del balonmano Agustinos de Alicante, tercer clasificado.
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