Miles de festeros acompañaron a la Gloriosa Enseña, que fue portada por el síndico Pepe Ruiz
Las Fiestas de la Reconquista de Orihuela vivieron ayer su día grande con la procesión de la Gloriosa Enseña del Oriol por las calles del municipio. El ‘Pájaro’, símbolo de todos los oriolanos, fue exhibido por las calles de la localidad a manos de su portador, Pepe Ruiz, y flanqueado por los concejales de la corporación municipal. Como marca la tradición, miles de festeros acompañaron a la insignia en su día más especial en un recorrido que se alargó hasta las tres de la tarde.
Un día muy esperado por los cientos de festeros que llevaban dos años esperando este momento, el de ver a la Gloriosa Enseña desfilando las calles de Orihuela.
La jornada comenzó horas antes, a las 9.30, con el descenso del Oriol desde el balcón del Palacio del Marqués de Arneva para trasladarlo hasta la Catedral donde dio inicio la solemne procesión de las Santas Justa Rufinas con la Gloriosa Enseña.
Ya en la parroquia se ofició la misa presidida por la imagen de las copatronas y por el Pájaro. Una vez terminados los actos religiosos el estandarte del Oriol desfiló por las calles junto con miles de festeros ataviados con sus trajes de media gala, gafas de sol, gorros y abanicos para combatir el intenso calor. Uno de los momentos cumbres del recorrido fue la parada frente al monumento de la Armengola, en el barrio del Rabaloche, donde la heroína oriolana, Elisa Gil, y los embajadores moro y cristiano, Guillermo Rodríguez y Paco Marcos, depositaron una corona de flores.
Tras algo más de 24 horas en la calle fue devuelta a su lugar habitual en el interior del Palacio Marqués de Arneva.
Exposición de la Gloriosa Enseña
Como previo al Día del Pájaro se celebró la Exposición Pública de la Gloriosa Enseña. 1.096 días han tenido que pasar para que el balcón del Ayuntamiento de Orihuela pudiera abrir sus ventanas de par en par para exhibir la Gloriosa Enseña del Oriol en una noche para el recuerdo.
Miles de festeros se agolparon a las puertas del Palacio del Marqués de Rafal para acompañar al ‘Pájaro’, pero no estuvieron todos, y es que la Exposición Pública del Oriol comenzó puntual a las doce de la noche mientras el desfile moro continuaba por las calles de Orihuela. Un hecho que generó malestar y críticas entre los festeros y los visitantes, que tuvieron que elegir entre ver el desfile o el acto de Exposición, tras tres años de espera.
Pese a todo el acto arrancó con el discurso de la alcaldesa, Carolina Gracia, quien recordó exactamente los días que han trascurrido para que las Fiestas de la Reconquista pudieran volver a tomar las calles de la capital de la Vega Baja. Dos años sin fiestas debido a la pandemia, un total de 1.096 días. Una cuenta que anoche puso su marcador a cero.
Pero si había un discurso esperado ese era el del Síndico Portador de la Gloriosa Enseña del Oriol, Pepe Ruiz, quien hizo un repaso a su infancia y juventud en Orihuela y su incursión en la Fiesta.
El periodista también tuvo hueco para la reivindicación en un discurso en el que alentó a las administraciones y «a todos» a «devolver el esplendor de nuestro glorioso pasado» a Orihuela que «no puede seguir perdiendo más señas de su identidad histórica».
«Todos debemos unir nuestras fuerzas para devolver a Orihuela el brillo, la nobleza y el señorío que la convirtieron en la capital comercial y política del sur de la comunidad», dijo.
Tras los discursos sonó el himno de la Comunidad Valenciana para poner fin al acto.
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