Una ruta apasionante de escasos 50 kilómetros que da comienzo en Guardamar del Segura y finaliza en Murcia tras pasar, entre otros lugares, por Orihuela
La primavera ya está aquí y el verano queda a la vuelta de la esquina. Sin duda, la época preferida de los amantes del cicloturismo, una modalidad deportiva que mezcla el ejercicio en bici con la visita a pueblos con encanto e impresionantes vistas. En esta ocasión, el protagonista es el Corredor Verde del Segura, una ruta apasionante de escasos 50 kilómetros.
Características de la ruta del Corredor Verde del Segura
El río Segura, con trasvase necesario pendiente desde hace tiempo, es el auténtico protagonista de este Corredor Verde. En concreto, da comienzo en Guardamar y finaliza en Murcia tras pasar, entre otros lugares, por Orihuela. Se trata de 50 kilómetros en total que permiten conocer en detalle todos los entresijos de la zona sur de Alicante y de la Comunidad Valenciana en general.
Uno de sus principales atractivos es la práctica ausencia de tráfico. Se desarrolla mayoritariamente por senderos rurales por los que apenas pasan coches, lo que resulta muy interesante para quienes menos experiencia tienen en circular subidos a una bicicleta.
Todas esas poblaciones están estrechamente ligadas a la huerta valenciana. Cultivos que se han modernizado y en los que, sorprendentemente, cada vez tienen más protagonismo las verduras orientales. El terreno es bastante llano y carente de desniveles reseñables, otro punto a favor para quienes están dando sus primeros pasos en el universo del cicloturismo y para quienes están interesados en realizar esta actividad con niños.
Lo ideal es comenzar el Corredor Verde del Segura en Orihuela o en Murcia por las buenas comunicaciones de las que gozan ambas localidades. Guardamar del Segura es también una buena alternativa, sobre todo en verano.
Cómo preparar la bicicleta para realizar el Corredor Verde del Segura
Aunque no se trate de una ruta excesivamente exigente a nivel físico, es imprescindible revisar la bicicleta antes de partir. De hecho, lo más recomendable es hacerlo unos días antes para que, en caso de detectar una avería, haya tiempo para subsanarla con recambios de ciclismo de calidad. Estos son los puntos más importantes a tener en cuenta:
- Las cubiertas de las ruedas. No solo hay que inflarlas a la presión recomendada, sino también buscar grietas y posibles pinchazos. En caso de desgaste excesivo, lo mejor es cambiarlas por otras.
- El sistema de transmisión. Es decir, los platos, los piñones y la cadena. Es necesario poner un poco de grasa a esos elementos si han pasado algunas semanas o meses de la última excursión.
- Los frenos. Deben tocar la cubierta o el disco (según el sistema instalado en la bici) de forma contundente y uniforme. Es habitual que se desajusten por el uso. También es posible que sea necesario cambiar las zapatas si están muy gastadas.
- Las luces. Son los elementos de señalización que van a indicar a los conductores la posición del ciclista en todo momento. Unas piezas de seguridad imprescindibles que deben funcionar correctamente.
Tras esto, solo queda buscar un buen casco. Es cierto que no es una ruta tan compleja como la de Pontones a Orihuela, pero su uso puede prevenir una lesión grave mientras se realiza el Corredor Verde del Segura.
En definitiva, el Corredor Verde del Segura es una ruta cicloturista de 50 kilómetros muy popular. Atraviesa la parte sur de la provincia de Alicante hasta llegar a Murcia y resulta apta para todos los públicos por su escasa dificultad. Es una opción perfecta para disfrutar del paisaje de la huerta valenciana y de su deliciosa gastronomía.
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