La Inspección de Trabajo realizó al año pasado un proceso extraordinario en el que detectó irregularidades graves en 11 empresas
Desde la Dirección General de Trabajo y Bienestar Social advierten que el Consell no va a cerrar los ojos y va a aplicar la tolerancia cero ante la contratación fraudulenta de trabajadores y el uso fraudulento de ETTs, durante la campaña citrícola que acaba de comenzar.
Este organismo, competente en la aplicación de sanciones, va a proponer las más altas para aquellas empresas que actúen de esta forma, para frenar tanto el fraude a los trabajadores y a la Seguridad Social, como la competencia desleal a aquellas empresas que sí cumplen con las condiciones salariales y laborales de los trabajadores.
En una campaña como la de cítricos, trabajan una media de unas 60.000 personas anualmente, por lo que desde la Generalitat se trabaja en un cambio en la regulación laboral y el establecimiento de un calendario de inspección, no sólo para esta, sino además para otras campañas importantes como la del caqui o la de uva de mesa.
Desde el Consell son conscientes de que el mercado de trabajo en el campo arrastra un problema histórico, que en los últimos años ha ido degenerando, mediante la utilización fraudulenta de Empresas de Trabajo Temporal, disfrazando el tiempo y la cantidad de las jornadas de destajo, y pagando a estos trabajadores menos de lo que dice el convenio.
La Inspección de Trabajo realizó al año pasado un proceso extraordinario en el que detectó irregularidades graves en 11 empresas tras estudiar el número de kilos facturados, precios de venta, tiempo de trabajo y balances. De este proceso de momento 4 empresas han sido sancionadas con unos 400.000 euros, más unos 160.000 euros de liquidación a la Seguridad Social, además se planteará al juzgado de lo Social la compensación de las diferencias retributivas salariales.
Desde la Dirección General de Trabajo y Bienestar Social advierten que el Consell no va a cerrar los ojos y va a aplicar la tolerancia cero ante la contratación fraudulenta de trabajadores y el uso fraudulento de ETTs, durante la campaña citrícola que acaba de comenzar.
Este organismo, competente en la aplicación de sanciones, va a proponer las más altas para aquellas empresas que actúen de esta forma, para frenar tanto el fraude a los trabajadores y a la Seguridad Social, como la competencia desleal a aquellas empresas que sí cumplen con las condiciones salariales y laborales de los trabajadores.
En una campaña como la de cítricos, trabajan una media de unas 60.000 personas anualmente, por lo que desde la Generalitat se trabaja en un cambio en la regulación laboral y el establecimiento de un calendario de inspección, no sólo para esta, sino además para otras campañas importantes como la del caqui o la de uva de mesa.
Desde el Consell son conscientes de que el mercado de trabajo en el campo arrastra un problema histórico, que en los últimos años ha ido degenerando, mediante la utilización fraudulenta de Empresas de Trabajo Temporal, disfrazando el tiempo y la cantidad de las jornadas de destajo, y pagando a estos trabajadores menos de lo que dice el convenio.
La Inspección de Trabajo realizó al año pasado un proceso extraordinario en el que detectó irregularidades graves en 11 empresas tras estudiar el número de kilos facturados, precios de venta, tiempo de trabajo y balances. De este proceso de momento 4 empresas han sido sancionadas con unos 400.000 euros, más unos 160.000 euros de liquidación a la Seguridad Social, además se planteará al juzgado de lo Social la compensación de las diferencias retributivas salariales.
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