El programa ‘Ola de Calor 2014’ permanecerá activo hasta el 30 de septiembre y se desarrollará en todo el territorio de la región
El Consell ha activado el ‘Programa de Prevención y Atención a los Problemas de Salud Derivados de las Temperaturas Extremas en la Comunidad Valenciana’, con el objetivo de prevenir, minimizar y evaluar los impactos en la salud de la población derivados de las altas temperaturas, con especial atención a la presencia de olas de calor.
Este programa permanecerá activo hasta el 30 de septiembre -salvo que las condiciones meteorológicas impliquen su modificación puntual-, y se desarrollará en todo el territorio de la región, con las especificaciones necesarias en cada departamento de salud.
El programa incluye la elaboración diaria de mapas de riesgo que, con cuatro colores (verde, amarillo, naranja y rojo) muestran los niveles de temperatura previstos, desde los 35º hasta el color rojo, que indica que se superan los 41º.
Estos mapas de encuentran disponibles a través de las respectivas páginas web de la Dirección General de Salud Pública y de la Fundación CEAM.
La Conselleria de Sanidad justifica la puesta en marcha de esta iniciativa –que se activa cada año desde el 2004- debido a que las “temperaturas excesivamente elevadas son una amenaza para la salud pública”, ya que contribuyen a las defunciones por enfermedades cardiovasculares, respiratorias y cerebrovasculares, sobre todo entre las personas de edad avanzada.
Los periodos con altas temperaturas son propicios para las enfermedades ligadas al calor y pueden suponer un agravamiento de malatías previas.
Las temperaturas altas provocan además un “aumento de los niveles de ozono y de otros contaminantes del aire” que agravan las enfermedades cardiovasculares y respiratorias, mientras niveles de polen y otros alérgenos también son mayores en caso de calor extremo.
Golpes de calor
La exposición a temperaturas excesivas afecta especialmente a los niños, a las personas mayores y a los enfermos con enfermedades crónicas. Todo ellos, además de los pacientes inmovilizados, enfermos terminales, personas con obesidad excesiva o pacientes con determinados tratamiento son considerados por la Dirección General de Salud Pública como “población de riesgo”.
En el caso de las personas mayores, el grupo de riesgo por excelencia, se recuerda que los ancianos tienen menor capacidad de sudoración, y tienen reducida la sensación de calor, por lo que no suelen protegerse. Asimismo, tienen disminuida la sensación de sed, lo que conlleva también un mayor peligro de deshidratación.
La ingesta de agua y alimentos líquidos se establece como recomendación general, así como aumentar el consumo de frutas y verduras y evitar las comidas copiosas.
Durante el verano de 2013 se registraron 22 atenciones sanitarias por golpe de calor en los centros sanitarios de la Comunidad Valenciana, ocho de ellos en Alicante.
El golpe de calor se caracteriza por un incremento de la temperatura corporal central por encima de 40 ºC, y alteraciones del sistema nervioso central entre las que predomina la encefalopatía.
Las dos formas habituales de presentación son la relacionada con el ejercicio en ambientes calurosos -que afecta fundamentalmente a individuos jóvenes sanos-, y la forma clásica -que afecta a ancianos o individuos con enfermedades debilitantes- durante intensas olas de calor.
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