Un tercio de los alumnos del centro practican esta extraescolar
El Colegio Oleza organiza un año más su tradicional Torneo de Ajedrez. Esta competición celebra este año su edición número 22 y, durante estos años, ha consolidado el ajedrez como la actividad extraescolar más practicada del centro con un porcentaje del 33%.
Más de 80 alumnos de cursos comprendidos entre 2º de Educación Primaria y 4º Educación Secundaria han participado en la competición y más de una veintena de alumnos de 5º de Educación Infantil y 1º de Educación Primaria se preparan para hacerlo en las siguientes ediciones. En total más de 100 alumnos del centro realizan con regularidad la práctica de ajedrez semanalmente, lo que supone que uno de cada tres estudiantes optan por este deporte antes que por deportes más populares como el fútbol o el baloncesto. «La práctica de ajedrez se ha convertido en uno de los sellos de identidad del centro», nos cuenta Miguel Carrillo, director del centro.
El torneo comenzó el lunes y durante estos cinco días se han jugado 7 partidas, este viernes se han celebrado las 3 últimas partidas en una disputadísima final en la que han resultado ganadores los siguientes alumnos:
- Campeón absoluto – Sam Bouzerda
- Ganador categoría infantil-cadete – Pablo Alcocer Herrero
- Ganadora categoría alevín – Lucía Rodríguez Plaza
- Ganador categoría pre-benjamín – Noah Pina Botella
- Ganador categoría benjamín – Diego Rodes Ramón
Este torneo en el que se vuelca buena parte de los escolares del centro, tiene como objetivo el aprendizaje y el entretenimiento de los niños, «este deporte tiene cientos de beneficios para los niños, destacaría sobre todo que ayuda a gestionar las emociones, enseñamos a ganar y a perder», nos cuenta José Ramón Fernández, monitor de ajedrez y coordinador del torneo.
Durante estos 22 años, la competición ha ido ganando popularidad, tanto es así que este año se ha tenido que habilitar un espacio más para poder dar cabida a todos los participantes, «la participación de este año nos ha superado. «Los niños pequeños en el recreo nos vienen a buscar porque quieren jugar al ajedrez, a los niños les ilusiona», nos explica Ramón Fernández.
La práctica de ajedrez mejora la memoria, fomenta la concentración, desarrolla el pensamiento crítico y lógico y mejora la gestión de las emociones, entre otros muchos beneficios demostrados científicamente.
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